Reglas de la Hermandad

TITULO PRIMERO

Capítulo primero: De la denominación, lugar de establecimiento y escudo e insignias representativas de esta Archicofradía.

Art. 1º. El titulo de esta Hermandad será “Archicofradía del Santísimo Sacramento. Primitiva, Real e Ilustre Hermandad del Señor San Bartolomé, Nuestra Señora del Rosario, Dulce Nombre de Jesús en su Gloriosa Resurrección y Santo Juan Pablo II.

Art. 2º. Esta Archicofradía, sus órganos y todos sus miembros se regirán por las presentes reglas.

Art. 3º. El escudo de esta Archicofradía será el siguiente: Un Viril con la Sagrada Hostia, flanqueado por dos ángeles en actitud orante (anexo 1).

Art. 4º. Esta Archicofradía está erigida canónicamente en la Capilla Sacramental del Sagrario que esta construyó y posee en el Templo parroquial de Santa María de la Asunción, C/ Real nº 1 de la villa de Mairena del Alcor, de la Provincia y Archidiócesis de Sevilla. Sede igualmente de su domicilio social.

Art. 5º. Esta Archicofradía será representada corporativamente por un estandarte, consistente en una bandera de color rojo, recogida alrededor de un asta rematada por una cruz. En su centro estará el escudo de la Archicofradía.

El estandarte, será la máxima insignia de la Archicofradía, y deberá de estar presente en todos los actos religiosos que esta organice, debe estar representada y muy especialmente en las procesiones de Su Divina Majestad.

Será asimismo insignia de esta Archicofradía, el sello de la misma, el cual, deberá estampar el escudo y el titulo de la misma.

El Cabildo de Oficiales, podrá acordar la creación de otras insignias, pero no las antepondrá a las anteriormente descritas.

TITULO SEGUNDO

Capítulo primero: De los fines de la Archicofradía.

Art. 6º. Los fines de esta Archicofradía serán:

A.- Dar culto privado y público al Santísimo Sacramento del Altar, dado su carácter Sacramental.

B.- Será igualmente fin específico de la Archicofradía fomentar el perfeccionamiento espiritual de los miembros de la misma, buscando la evangelización y santificación de sus hermanos.

C.- Mantener e incrementar el Culto y Veneración a la concepción Inmaculada de la Santísima Virgen María en su Advocación de Nuestra Señora del Rosario.

D.- Se establece como fin de esta Archicofradía dar culto al Señor San Bartolomé, Patrón de esta villa y honrar y glorificar al Sumo Hacedor en la advocación del “Dulce Nombre de Jesús” a la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor y al Santo Juan Pablo II.

E.- Crear entre los miembros de esta Archicofradía, fraternos vínculos de caridad cristiana, impulsándole a la mutua y generosa asistencia en sus necesidades.

F.- Potenciar las obras caritativas y asistenciales de sus miembros, dirigiéndolas comunitariamente y haciendo llegar sus beneficios a los hermanos necesitados.

Capítulo segundo: De los cultos anuales de la Archicofradía.

Art. 7º. Esta Archicofradía el día 3 de Enero, solemnidad del Bendito y Dulce Nombre de Jesús, celebrará Solemne Eucaristía, precedida por el rezo del Santo Rosario y Letanías del dulce Nombre de Jesús (anexo 3).

Art. 8 º. Jubileo de las cuarenta horas, durante los tres días de Carnaval, en desagravio por los ultrajes que en dichos días se profirieran contra el Dios tres veces Santo y en la forma que fue concedido mediante Bula Papal por el Sumo Pontífice Pio VI, estando Su Divina Majestad expuesta a la adoración de los fieles, trece horas en el día primero, trece horas en el día segundo y catorce horas en el día tercero, debiendo verificarse con exactitud la medida de las horas, por exigirlo así una de las circunstancias de la concesión.

Art. 9º. Triduo en Honor a Jesús Sacramentado, haciendo coincidir el mismo con el Jubileo de Carnaval, establecido en el artículo anterior y en el que se realizara el Trisagio a la Santísima Trinidad (anexo 4)

Se recomienda que el mencionado Triduo se efectúe ante el Santísimo Sacramento Manifiesto. Posteriormente, se celebrará la Santa Misa con Panegírico, Exaltando la Eucaristía, a cargo de orador Sagrado.

Todos los días, la Santa Misa finalizará con la Solemne Bendición del Augusto Sacramento, que se ha mantenido en Manifiesto durante la celebración Eucarística, procediéndose seguidamente a la reserva.

El último día de Triduo, y durante la Santa Misa que se celebre, ésta tendrá el carácter de Función Principal de Instituto, haciéndose, por todos los hermanos de esta Archicofradía Sacramental, al Ofertorio, la solemne protestación de Fe.

Art. 10º. Esta Archicofradía, con independencia de los Actos y Cultos que organice la Parroquia durante los días de Jueves y Viernes Santo, tiene de forma supletoria colaborar con ella a montar el monumento que guardará al Sumo Hacedor en las dichas conmemoraciones.

El Viernes Santo por la mañana esta Archicofradía rezará en hora Santa ante S.D.M. en el monumento.

 

Art. 11º. En la mañana del Domingo de Resurrección esta Archicofradía colaborará con la parroquia en la Santa Misa de la mañana, a la finalización de la Eucaristía se procederá a la exposición de Su Divina Majestad, Procesión Claustral, Solemne Bendición y Reserva.

Esta Archicofradía celebrará dentro del tiempo litúrgico de Pascua de Resurrección, un triduo en honor a la gloriosa Resurrección de Cristo Nuestro Señor (anexo 9), el rezo del Santo Rosario estos tres días se ofrecerá por los niños no nacidos (anexo 11). Al cuarto día, el Santo Rosario será sustituido por el ejercicio del Via-Lucis (anexo 10) y posterior Función Principal de Instituto.

Art. 12º. Esta Archicofradía colaborará estrechamente con la parroquia y demás movimientos Eucarísticos, en la celebración del Triduo en Honor del Corpus Christi, en los tres días anteriores a dicha festividad, con las oraciones recogidas en el anexo 5.

Art. 13º. En honor del Apóstol Señor San Bartolomé, amantísimo Titular de esta Archicofradía, Patrón y Alcalde perpetuo de esta villa, se celebrará los días 21, 22 y 23 del mes de Agosto el Triduo en su Honor con las oraciones recogidas en el anexo 6.

El día 24 del dicho mes, festividad del Santo Apóstol, se cantará una solemne Función ante la Imagen de San Bartolomé.

Art. 14º. Se establece que durante los días 5, 6 y 7 del mes de Octubre de cada año, se celebre un Triduo en honor de la Santísima Virgen del Rosario y Santo Rosario de la Aurora al alba del día 12 de Octubre. Durante mencionados días el rezo del Santo rosario será de carácter solemne, con los misterios cantados y ejercicio de Triduo que se recogen en los anexos 7 y 8.

Art. 15º. En fecha 22 de Octubre nacimiento y onomástica del Santo Juan Pablo II, de forma ordinaria celebraremos la Santa Misa en su honor.

Art. 16º. Durante el mes de Noviembre, se celebrará misa de réquiem por el eterno descanso de las almas de los que fueron hermanos de esta Archicofradía.

Art. 17º. El Cabildo de Oficiales podrá establecer otros Cultos durante el año, los cuales para considerarlos de carácter ordinario o extraordinario deben de contar con la aprobación de la Autoridad Eclesiástica a través del Departamento de Asuntos Jurídicos de HH.CC.

 

Capítulo tercero: De las procesiones de la Archicofradía.

Art. 18º. Esta Archicofradía estará obligada a cooperar en la organización, de forma estrecha y con la eficacia que la misma pueda presentar en todas las procesiones en las que deba estar presente el Santísimo Sacramento, dentro de la jurisdicción parroquial.

Será obligación de esta Archicofradía:

  1. A la finalización de la Santa Misa del tercer día del Triduo de Carnaval, se organizara una procesión claustral por el interior del Templo. En la procesión claustral, acompañando a Su Divina Majestad bajo Palio, irán hermanos de esta Archicofradía, se cantarán o en tonarán himnos eucarísticos.

  2. A organizar la correspondiente Procesión Eucarística de traslado a Su Divina Majestad al monumento bajo Palio al finalizar los actos u Oficios de Jueves Santo.

  3. A la Procesión con Su Divina Majestad tras la finalización de la misa de la mañana del Domingo de Resurrección. Se realizara por el exterior del Templo Parroquial. Una vez realizada solemne Bendición y Reserva de S.D.M. se procederá a la procesión gloriosa con la Imagen de Cristo Resucitado.

  4. A la organización y coordinación de la Solemne Procesión del Corpus Christi.

El Palio de respeto será utilizado en todas las procesiones con presencia de Su Divina Majestad. En todas estas procesiones, será portado principalmente por miembros de esta Corporación Art. 27º, seguidamente fieles que lo soliciten y el Diputado Mayor de Gobierno autorice, debiendo reunir las condiciones descritas en el Art.26 de las presentes Reglas.

Art. 19º. Se establece como norma de obligado cumplimiento para esta Archicofradía por su carácter Sacramental, su intervención, colaboración y presidir en todos los actos externos en los que se haya de portar a Su Divina Majestad, tanto los que se realicen en el interior de los templos como en los que haya que salir al exterior. En todos ellos deberá estar presente con sus insignias y el palio, que serán portados con obligatoriedad por los hermanos de la Archicofradía, tanto si la procesión es organizada por esta Archicofradía, por la parroquia o corporaciones Eucarísticas de la localidad.

Art. 20º. Además de las procesiones Eucarísticas mencionadas, esta Archicofradía podrá realizar procesiones por las calles de la villa y con carácter ordinario, a sus imágenes titulares de Ntra. Sra. Del Rosario, Señor San Bartolomé, Cristo Resucitado, Dulce Nombre de Jesús y Beato Juan Pablo II, bien en sus festividades respectivas, bien en la festividad del Corpus Christi, bien en el Rosario de la Aurora en el caso de Ntra. Sra. del Rosario.

En estas procesiones, la Archicofradía irá representada y presidiendo la misma el Estandarte de esta Corporación.

Se establece la prohibición de sacar las Sagradas Imágenes del Templo Parroquial de Santa María de la Asunción, en ninguna otra época del año.

Art. 21º. El Cabildo de Oficiales podrá establecer otras procesiones durante el año, las cuales para considerarlas de carácter ordinario o extraordinario deben de contar con la aprobación de la Autoridad Eclesiástica a través del Departamento de Asuntos Jurídicos de HH.CC.

Para ello se necesitara la aprobación de un Cabildo General Extraordinario que se lleve al efecto, donde se expondrá el motivo de la salida, lugar donde irá y tiempo que deberá de estar fuera del Templo.

El Cabildo de Oficiales, podrá decretar la salida de las Imágenes en caso de urgencia y extraordinaria necesidad, debiendo de dar cuenta de ello, de forma detallada, en el Cabildo General Ordinario que más próximamente se celebrase.

En todo caso, el Cabildo de Oficiales, se encargara de que Nuestras Sagradas Imágenes sean tratadas con el respeto y devoción debidos.

 

Art. 22º. Deberá figurar obligatoriamente en la procesión el Estandarte de la Archicofradía.

Si la Procesión se organizase para acompañar a Su Divina Majestad, en esta deberá estar presente el Palio de respeto.

Es decisión de la Junta de Oficiales la creación y utilización de las demás insignias de las que disponga la Archicofradía.

Art. 23º. La Archicofradía podrá utilizar las varas de mando, las cuales deberán estar rematadas por el escudo, realizado en metal plateado o dorado, plata u oro.

Art. 24º. La medalla de la Archicofradía, será de uso obligatorio para todos los hermanos que participen en las Procesiones o asistan a los cultos que se organicen.

La medalla representará el escudo de la Corporación, será realizada en metal plateado o dorado, plata u oro; e ira colgada en un cordón de color rojo. La del Hermano Mayor puede ir colgada de cordón dorado.

Art. 25º. Las hermanas de esta Archicofradía podrán gozaran de los mismos derechos y obligaciones que los hermanos en todos los actos, cultos y procesiones que esta Corporación organice.

Art. 26º. Salvo la exigencia contenida en el Art. 24º. de estas Reglas, no se exige atuendo alguno para participar en los actos que organice la Archicofradía, salvo que éstos sean escandalosos o impropios. No obstante, los hermanos llamados a portar el Palio, con la intención de dar una mayor solemnidad, deberán ir vestidos de colores oscuros y con corbata ellos, y con traje o vestido poco llamativos, con el corte no por encima de las rodillas y sin descotes llamativos ellas.

Art. 27º. Los hermanos portarán en las procesiones faroles o velas, no obstante, podrán también llevar varas de mando o cualquier otra insignia, todo ello previa solicitud al Diputado Mayor de Gobierno de la Archicofradía, el cual junto con el Secretario, lo otorgará inexcusablemente por antigüedad.

Está reservada la presidencia de la procesión al Hermano Mayor, o a la persona que este delegue. Igualmente el Estandarte, el Libro de Reglas y el Guión Sacramental, estarán reservados obligatoriamente para el Mayordomo, el Secretario y el Prioste, respectivamente, o a las personas en las que deleguen.

En lo referente al Palio, se establece que éste será portado, en todo caso, por los hermanos de esta Archicofradía, mayores de edad, guardando la antigüedad tanto en la Archicofradía como en este uso, como la solicitud para portarlo en solemnidades determinadas, así como en reunir las condiciones establecidas en el Art. 26º. de las presentes reglas.

Art. 28º. El Diputado Mayor de Gobierno, será el encargado y el responsable de todo lo que suceda durante la procesión. Pese a ello, en el caso de que surja un problema grave, consultará con la Presidencia de la misma, para luego, seguidamente, decidir lo pertinente.

Art. 29º. Si una vez realizada la procesión, ésta tuviera, por cualquier motivo, que suspenderse, regresará al Templo por el recorrido más corto, o bien buscará cobijo en cualquier otro lugar del recorrido.

Capítulo cuarto: De los restantes fines de la Archicofradía.

Art.30º. Es competencia del Cabildo de Oficiales, organizar e impulsar todos los cultos y procesiones que recogen estas Reglas en los que se adore, exalte, venere, se popularice, en el sentido de acrecentar el Santísimo Sacramento a los que no lo conozcan o no frecuenten, haciéndolo llevar allí donde sea solicitado con motivación justificada. Es también competencia del Cabildo de Oficiales el velar por la seguridad y respeto de S.D.M. en toda la feligresía y de carácter muy especial en la Capilla Sacramental del Sagrario que esta Archicofradía tiene en el Templo Parroquial, de igual modo mantendrá la conservación y adecuado decoro de mencionada Capilla como se exige en la Bula Papal de S.S. Paulo III.

Art. 31º. El Cabildo de Oficiales organizará, en la medida de lo posible en que esta Archicofradía pueda, actos como conferencias, retiros, coloquios, visita a los enfermos, etc.

Art.32º. Será de prioridad el asistir a los hermanos necesitados, tanto material como espiritualmente.

De igual prioridad y de forma muy especial, y siempre con carácter de urgencia, atender las necesidades de los hermanos jóvenes, para lo cual intentará habilitar instalaciones para que, en amor cristiano y devoción a Su Divina Majestad, estrechen lazos de amistad y afecto entre ellos.

Art.33º. Se establece como fin general de esta Archicofradía el fomentar el culto público y privado al Santísimo Sacramento.

Capítulo quinto: De la Bolsa de Caridad de la Archicofradía.

Art. 34º. El Cabildo de Oficiales, por medio del Diputado de Caridad, dará administración a la denominada Bolsa de Caridad, mediante la cual se atenderá, por riguroso orden y prioridad de necesidad, a los hermanos necesitados de socorro o ayuda, a cualquier persona en general o a cualquier institución religiosa, que lo necesitase y así lo solicitase.

Art. 35º. Para atender a los fines de la misma, la Bolsa de Caridad contará con:

1º. Los óbolos depositados en los cepillos destinados a ellos.

2º. Las cuotas voluntarias que los hermanos depositen para este menester.

3º. Con las cuestaciones o donativos que se recauden en Misas y cultos que organice la Archicofradía. El Cabildo de Oficiales, determinará con anterioridad cuáles de dichos actos irán destinados a este fin. De igual modo podrá adoptar otras medidas para financiar la Bolsa de Caridad.

4º. La Archicofradía aportará anualmente a la Bolsa de Caridad, al menos un diez por ciento de lo que recaude por cuotas anuales de hermanos.

TITULO TERCERO

Capítulo primero: De los miembros, de su admisión e ingreso en la Archicofradía.

Art. 36º. Pueden ser miembros de esta Archicofradía, aquellos fieles católicos de ambos sexos que soliciten y presenten el documento de inscripción de las que dispone esta Corporación, presentado por dos hermanos y sean admitidos según lo dispuesto en estas Reglas.

No podrán ser admitidas, las personas objeto de Excomunión, anatema o suspensión canónica, las afiliadas a sectas o sociedades reprobadas por la Iglesia y las que lleven una vida escandalosa.

Art. 37º. El ingreso en la Archicofradía correrá a cargo del Secretario, el cual recogerá el nombre con los dos apellidos, el domicilio, fecha de nacimiento, fecha de inscripción, D.N.I (si lo tuviese) y declaración de haber recibido el Sacramento del Bautismo.

Estos datos se los transmitirá al Fiscal, el cual, si no tiene alegación contraria, lo mandará inscribir en el Libro de hermanos asignándole un número, según la estricta antigüedad.

La inscripción de niño/a recién nacido no podrá ser realizada hasta que este no reciba el Sacramento del Bautismo, tomando como fecha de ingreso, la fecha en la que reciba dicho Sacramento.

La solicitud de ingreso la realizará el propio interesado, o bien el padre, madre o tutor si fuere incapacitado o menor de edad.

Se presumirá que quien solicita el ingreso en la Archicofradía profesa una sincera y profunda devoción al Augusto Sacramento de la Eucaristía, demás Titulares de esta Corporación, que conoce suficientemente estas Reglas y se encuentra dispuesto a su exacto cumplimiento.

Art. 38º. Cada nuevo hermano prestará juramento sobre los sagrados Evangelios y ante Su Divina Majestad, acerca de su fe de cristiano, católico, apostólico y romano, así como de su voluntad de cumplir y hacer cumplir las presentes Reglas.

Capítulo segundo: De los derechos y obligaciones de los hermanos de esta Archicofradía.

Art. 39º. Se establece que las hermanas de esta Archicofradía gozarán de los mismos derechos y obligaciones que los hermanos.

Art.40º. Los hermanos de esta Archicofradía tienen derecho a lucrarse de las indulgencias y beneficios espirituales que tal condición tienen concedidos, a asistir a los Cultos, Procesiones y actos que esta organice.

Todo hermano tiene derecho, desde cumplido un año de antigüedad en la Archicofradía, a ser convocado a los Cabildos Generales, si bien en ellos, solo tendrán voto los mayores de 18 años.

Tendrán asimismo derecho a ser elegidos como miembros de la Junta de Gobierno, los mayores de 18 años, y de un año de antigüedad en la Archicofradía, este mínimo será de cinco años, para acceder al cargo de Hermano Mayor.

Art.41º. Los hermanos de esta Archicofradía estarán obligados a reflejar en sus vidas el espíritu cristiano de amor a Dios Nuestro Señor, a su Santísima Madre y al prójimo.

Vendrán obligados a cumplir lo dispuesto en las presentes Reglas y a contribuir al sostenimiento de esta Archicofradía con las cuotas que el Cabildo General imponga.

Será obligación de todos los hermanos el ayudar a la Junta de Gobierno para cumplir los proyectos que se aprueben en Cabildo General. De igual modo es obligación personal de cada uno de los hermanos, toda obligación que tiene esta Archicofradía y que recogen estas Reglas.

Art. 42º. Todo hermano de esta Archicofradía tiene derecho a solicitar del Diputado de Cultos de la misma, le sea llevado el Augusto Sacramento de la Eucaristía a su domicilio, en el caso de existir fundadamente peligro de muerte próximo o incapacidad para asistir a la Santa Misa. Informando de forma inmediata a la Autoridad Eclesiástica local para su inminente ejecución.

Los hermanos de esta Archicofradía, tienen derecho a que, a su fallecimiento, se rece una Santa Misa en sufragio por su alma.

Capítulo tercero: De las faltas y sanciones de la Archicofradía.

Art. 43º. Las faltas se dividirán en graves, menos graves y leves. Cada una de ellas tendrá incorporada una sanción que se aplicará al hermano que las cometiese, por medio de un proceso que se determinará en estas Reglas.

El Cabildo de Oficiales será el encargado de calificar el grado de la falta.

Art.44º. Son faltas graves; la acumulación de tres faltas menos graves; la conducta habitual y pública contraria a la moral católica; el incurrir en algunos de los supuestos previsto en el párrafo segundo de Art. 36º de estas Reglas; la comisión intencionada de actos de los que se siga un perjuicio moral o material para esta Archicofradía; la reiterada actitud desconsiderada u ofensiva para con otros hermanos; el reiterado incumplimiento de las Reglas o de los acuerdos tomados en los diferentes Cabildos y por último la reiterada actitud entorpecedora a los actos que esta Archicofradía celebrase y proyectos que ejecutase.

La sanción a aplicar al hermano infractor de faltas graves será, la separación de la Archicofradía por tiempo superior a tres años o bien la expulsión definitiva de la misma.

Art.45º. Son faltas menos graves; la acumulación de tres faltas leves, el incumplimiento de los artículos de estas Reglas, de los acuerdos de los Cabildos, si en ambos casos no se tratase de materia esencial o de forma reiterada.

La sanción a aplicar al hermano infractor de faltas menos graves será la separación de la Archicofradía o la suspensión de algunos de sus derechos establecidos en el Art. 40º de estas Reglas por un tiempo no superior a tres años.

Art.46º. Son faltas leves; la infracción de los artículos de estas Reglas o de los acuerdos de Cabildos de escasa entidad, y toda conducta que, de alguna forma venga a enturbiar de forma poco importante los fines y proyectos de esta Archicofradía.

La sanción a aplicar al hermano infractor de faltas leves, será la amonestación por escrito.

 

Art.47º. El procedimiento a seguir será el siguiente:

  • La denuncia de la falta, sea del tipo que fuese, se realizara dentro de un plazo no superior a un año desde que aquella fuera cometida. Podrá realizarla un hermano de la Archicofradía o el Cabildo de Oficiales de la misma.

  • La denuncia se hará por escrito haciendo constar el nombre y los dos apellidos del hermano denunciante y denunciado, fecha en que se cometió la presunta infracción y la consistencia y contenido de la misma, asimismo, deberá señalar motivo por la que se realiza.

  • El escrito irá dirigido al Fiscal de la Archicofradía salvo en los casos en los que el demandante o demandado sea él mismo, en cuyo caso se dirigirá al Hermano Mayor.

  • Una vez el escrito esté en poder del Fiscal, éste, procurando por todos los medios que el asunto no sea publicado, recogerá una declaración del demandado, siempre por escrito, añadirá su opinión o dictamen, siempre por escrito, ciñéndose siempre al espíritu de estas Reglas.

  • El expediente formado se elevará al Director Espiritual, para que en consenso con el Hermano Mayor y el Fiscal, si lo estiman pertinente, intenten en un plazo no superior a un mes y una vez sea reparada la falta y daños ocasionados, una solución por la vía del perdón, del arrepentimiento y de la caridad cristiana. Tanto en el supuesto de que no se estime pertinente esta solución como en el supuesto que se efectuase, el resultado debe ser incorporado, por escrito y motivado o al menos razonado, al expediente de referencia.

  • El expediente será elevado al Cabildo de Oficiales, el cual tendrá muy en cuenta la persona en cuestión con respecto a la Archicofradía, el espíritu de caridad cristiana que debe presidir nuestras vidas, el sincero arrepentimiento si lo hubiese, la reconciliación entre los hermanos, la reiteración de los hechos, el interés y buen nombre de la Archicofradía.

  • Las sanciones serán adoptadas por mayoría absoluta de los componentes del Cabildo de Oficiales, el dictamen será comunicado al hermano objeto de la sanción en un plazo no superior a quince días naturales.

  • En el caso de que el hermano demandado profese sincero arrepentimiento y plena reconciliación, la Junta de Oficiales podrá imponer una sanción económica simbólica (adecuada al hermano) que se destinaria para la Bolsa de Caridad.

  • En el supuesto en el que la sanción adoptada fuese la separación de la Archicofradía, el dictamen será elevado al Ilmo. Sr. Vicario General, el cual deberá dar su Vº.Bº. al mismo para su ejecución.

  • El hermano sancionado podrá recurrir dicho acuerdo dentro del plazo de quince días naturales, a partir de la notificación, ante la Autoridad Eclesiástica, y así se le hará saber en la notificación.

Art. 48º. En todo caso, lo regulado en los artículos precedentes, no supondrá una renuncia por parte de la Archicofradía de las acciones canonícas, civiles o penales que la actividad expedientada lleve consigo.

 

Capítulo cuarto: La baja de los Hermanos de la Archicofradía.

Art. 49º. Los miembros de esta Archicofradía causarán baja en la misma, por los motivos siguientes:

1º- Por fallecimiento.

2º- Por decisión voluntaria.

3º- Por sanción.

4º- Por impago de sus obligaciones pecuniarias en un periodo superior a dos años, salvo en los casos de que su situación económica personal no le permita satisfacer las cantidades debidas, en cuyo caso, las deudas serán dispensadas, tanto las debidas como las que pueda contraer, mientras su situación económica se mantuviese.

 

Capítulo quinto: Distinciones y miembros honorarios de la Archicofradía.

Art. 50º. La Archicofradía podrá distinguir a cualquier persona, sea o no hermano, por su labor continuada y abnegada a favor de la misma.

La distinción consistirá en una medalla de la Archicofradía, bien en plata o en oro, atendiendo a los servicios prestados.

 

Art. 51º. La Archicofradía podrá admitir como miembros honorarios de la misma a los clérigos y seglares de ambos sexos, y organismos o asociaciones que hayan prestado algún servicio relevante a la misma y sean hermanos efectivos.

Con carácter retroactivo, se podrá admitir como Cargo Oficial honorario, a aquella persona que haya ostentado dicho cargo, y su labor en el mismo como tal hubiere sido ejemplar para los hermanos y para mejora para la Corporación.

Art. 52º. Para que una persona obtenga una distinción o pase a ser hermano honorario de esta Archicofradía se deberá acordar en Cabildo de Oficiales, mediante expediente realizado por el Fiscal, para más tarde, si obtuviese su aprobación, someterlo al parecer del Cabildo General Ordinario.

TITULO CUARTO

Capitulo primero: Los órganos de la Archicofradía.

Art. 53º. Los órganos de gobierno de esta Archicofradía serán: El Cabildo General Ordinario, el Cabildo General Extraordinario, el Cabildo de Elecciones, el Cabildo de Oficiales y los puestos de la Junta de Gobierno.

Capitulo segundo: El Cabildo General Ordinario.

Art. 54º. Es la Asamblea de todos los hermanos de la Archicofradía, siendo el mayor órgano deliberante y ejecutivo de esta, con plena soberanía sobre todos los aspectos de sus actividades espirituales y materiales, aunque sometido a las disposiciones de estas Reglas y al Código de Derecho Canónico.

Art. 55º. El Cabildo General Ordinario tendrá exclusiva competencia sobre todos los asuntos relacionados con la Archicofradía que no estén atribuidos a otros órganos por estas Reglas, o bien que estos, por su importancia quiera someterlo a este Cabildo.

Pueden revisar todos los actos realizados por los demás órganos, y en este sentido podrá ratificarlos o revocarlos, si no son de competencia exclusiva de aquellos.

Todos los órganos de la Archicofradía deberán rendir cuenta de sus actuaciones al menos una vez al año a este Cabildo.

Art.56º. Los Cabildos Generales Ordinarios se celebraran una vez al año en el segundo domingo del mes de Enero, y necesariamente deberán de tratar del estado de cuentas, de ingresos y gastos anual de la Archicofradía, de la actividad de los miembros de la Junta de Gobierno y de los actos, cultos y procesiones a realizar por la Corporación.

Podrán tratar todo los temas incluidos en el orden del día, y todos aquellos que en el transcurso del mismo se susciten, siempre y cuando el Hermano Mayor y el Fiscal no decidieran que son temas de un Cabildo General Extraordinario, de Elecciones o de competencia exclusiva de algún otro órgano de la Archicofradía.

Art.57º. El Cabildo General Ordinario lo convocará el Secretario en nombre del Hermano Mayor.

La convocatoria se hará de forma personal a cada hermano que tuviese derecho a estar presente. Se hará por escrito, con 48 horas de antelación, con la fecha, el lugar, la hora y el orden del día.

Art.58º. El Cabildo dará comienzo a la hora establecida en la citación.

Para que un Cabildo pueda estar constituido, es necesaria la presencia del Hermano Mayor, del Fiscal y del Secretario o de sus sustitutos si los hubiese.

Las decisiones se tomaran por mayoría simple de los asistentes con derecho a voto.

Art.59º. Los Cabildos Generales comenzaran con la invocación al Espíritu Santo, para pasar luego a la lectura y posterior aprobación del acta anterior si procediese, a continuación se tratara del estado de cuentas, de los cultos y procesiones, de los demás temas incluidos en el orden del día, de los ruegos y preguntas, para pasar a continuación a rezar una oración por las almas de los hermanos difuntos.

Art. 60º. Los Cabildos Generales serán presididos por el Hermano Mayor, el cual dará la palabra a quien estime conveniente, dará por concluido los temas, dirimirá en caso de empates y por ultimo decidirá personalmente sobre todos aquellos temas o problemas que se susciten.

Art.61º. Todos los temas planteados en los Cabildos Generales deberán ser recogidos por el Secretario para pasarlo a actas.

Capitulo tercero: El Cabildo General Extraordinario.

Art.62º. Los Cabildos Generales Extraordinarios serán convocados para decidir de todos aquellos problemas y asuntos que por su importancia para la Archicofradía merezcan un estudio más detenido y pormenorizado por parte de los miembros de esta Corporación.

Art.63º. Serán objeto de Cabildo General Extraordinario, necesariamente los tendentes a la derogación o modificación de las presentes Reglas, en todo su ámbito, todos los problemas que se suscitasen acerca de las Imágenes: venta, compra y restauraciones, así como la sustitución de alguna de ellas, la extinción de la Archicofradía, la fusión con otra corporación eclesial parroquial, la adquisición, enajenación, cesión, donación o abandono de algún bien inmueble que sea propiedad de la Corporación o que este en posesión de la misma.

Podrán ser llevados a Cabildo General Extraordinario, todos aquellos temas, que por escrito, sean solicitados por, al menos, veinticinco hermanos de esta Archicofradía, debiendo poseer para ello el dictamen favorable del Director Espiritual. No obstante, no necesita de este dictamen si fuese solicitado por más de cincuenta hermanos.

Art. 64º. Los Cabildos Generales Extraordinarios se regirán por los arts. 54, 57, 58, 60 y 61 de estas Reglas.

Art. 65º. Las decisiones se tomaran por mayoría simple de los hermanos asistentes con derecho a voto, salvo en los supuestos mencionados en el párrafo primero del art. 63º, en cuyo caso los acuerdos se tomarán con el voto favorable de los dos tercios y en lo referente a la disolución o fusión de la Archicofradía, que se regirá por los arts. 117º y 118º.

Capítulo cuarto: El Cabildo de Elecciones.

Art. 66º. El Cabildo de Elecciones tendrá como finalidad la de elegir la Junta de Gobierno. Solo se votará el cargo de Hermano Mayor.

Art. 67º. La Junta de Gobierno tendrá un mandato de 5 años, durante el cual podrá ejercer las atribuciones que las presentes Reglas le otorgan.

Art. 68º. Al mandato al que se refiere el artículo anterior solo podrá ser interrumpido por las siguientes causas: por dimisión de la Junta de Gobierno, entendiéndose por tal la dimisión de la mayoría de sus miembros, que así lo exija un Cabildo General Extraordinario que al efecto se convoque, en cuyo caso necesitará de la aprobación del Vicario General para su celebración y, por último, por decisión de la Autoridad Eclesiástica competente.

La Junta de Gobierno podrá solicitar la prorroga de mandato si las circunstancias así lo exigiesen, para lo cual deberá tener un permiso de la Autoridad Eclesiástica competente. El permiso caducará al año, transcurrido el cual, o bien se convoca a la Archicofradía a un Cabildo de Elecciones o se vuelve a pedir otro permiso.

No obstante, si las circunstancias que en el párrafo anterior se mencionan, fuesen de extremada gravedad, la prórroga se considerará indefinida, no necesitando nuevo permiso para ello a tenor de la Ley General de la Iglesia.

Art. 69º. El Cabildo de Elecciones será convocado por el Secretario, en nombre del Hermano Mayor, mandándose una circular a todos los hermanos que tuviesen derecho a ser electores.

En dicha convocatoria, se anunciarán los preceptos de estas reglas que regulan las Elecciones, el plazo en el que estará, para rectificaciones pertinentes, el censo que al efecto se efectúe, no pudiendo ser inferior a un mes; se otorgará el plazo de un mes, para que los hermanos que así lo deseen presenten su opción y candidatura a la Secretaria de la Archicofradía, previa solicitud escrita, debiéndose expedir comprobante de su opción.

Pasado el mes de plazo, el Secretario elevará todas las candidaturas y las listas del censo rectificado a la Autoridad Eclesiástica competente, reflejando en ella si reúnen o no los requisitos exigidos por estas Reglas.

Una vez recibido el VºBº pertinente, el Cabildo de Oficiales fijará una fecha para que se efectúen las elecciones en un plazo no inferior a quince días, ni superior a un mes.

El resultado de las elecciones se elevará a la Autoridad Eclesiástica para su aprobación definitiva, en el cual se deberán consignar los votos obtenidos por cada candidatura y las incidencias, si las hubiere habido.

Recibida la aprobación a la que se refiere el apartado anterior, la Junta de Gobierno entrante, tendrá un plazo de diez días para tomar posesión de sus puestos.

El Secretario comunicará la nueva composición de la nueva Junta de Gobierno a la Autoridad Eclesiástica para su conocimiento, así como al Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Villa.

Art. 70º. Se consideran electores todos los hermanos con edad superior a los 18 años, con uno de antigüedad como mínimo en la Archicofradía.

Se consideraran capacitados para ser elegido para la Junta de Gobierno, los hermanos con edad superior a 18 años, con un año mínimo de antigüedad en la Archicofradía (salvo para el cargo de Hermano Mayor que será de edad superior a 25 años con una antigüedad de cinco años en la corporación), estén al corriente en el pago de sus cuotas y demás deberes y que no hayan sido sancionados conforme a estas Reglas.

Los aspirantes no podrán tener ningún cargo político una vez realizada la toma de posesión.

Art.71º. El Cabildo de Oficiales deberá presentar una candidatura a cada elección con carácter obligatorio.

Art.72º. La candidatura irá encabezada, necesariamente, por el hermano que pretenda acceder al cargo de Hermano Mayor, siguiéndole un número indeterminado de personas, de entre las cuales, de resultar ser ganadora, el hermano que la encabece, elegirá los componentes de la Junta de Gobierno.

El número de hermanos que se presente en cada candidatura deberá ser obligatoriamente superior al resultante de añadirle tres al número total de componentes de la Junta de Gobierno.

Ningún hermano podrá figurar en más de una lista al mismo tiempo ni en ninguna para lo cual no haya prestado expresamente su consentimiento.

Art. 73º. El Cabildo de Oficiales al determinar la fecha de elecciones, convocara a los hermanos con derecho a voto para que ejerzan el mismo, señalando el lugar, día y hora en que estará la mesa electoral abierta, no pudiendo ser inferior a cuatro horas.

De dicha convocatoria se dará traslado a la Autoridad Eclesiástica.

Art. 74º. La mesa electoral estará presidida por representante del Ordinario de la Diócesis, estando asistido por el Hermano Mayor, salvo que opte a la reelección, y los hermanos más antiguos, en número de tres o cinco que no se presenten a las elecciones, los cuales solucionarán cuantos problemas se planteen, siendo sus decisiones inapelables.

El Secretario estará presente en todo momento para tomar actas del Cabildo, pero no tendrá voz y quien a la apertura del Cabildo dará lectura de las candidaturas presentadas.

Art. 75º. Las elecciones las ganará la candidatura que obtenga el mayor número de votos de los asistentes al Cabildo. En caso de empate, las ganará la candidatura en la que el aspirante a Hermano Mayor sea el más antiguo en la Corporación, si existiera igual antigüedad, será elegido el de mayor edad. Pudiéndose dar la retirada de alguna candidatura.

La candidatura ganadora será proclamada por el presidente de la mesa al finalizar el escrutinio de votos. Si bien, la elección no surgirá efecto hasta que la Autoridad Eclesiástica no la haya confirmado.

Capítulo quinto: Cabildo de Oficiales.

 

Art. 76º. El Cabildo de Oficiales de la Archicofradía es la reunión formal de los miembros de la Junta de Gobierno, constituido en órgano deliberante y ejecutivo.

Se celebrarán en la medida de lo posible en la Sala Sacramental que esta Archicofradía posee en el patio del Templo Parroquial.

Art. 77º. La función principal de este órgano es la dirección de la vida, administración, gestión y resolución de todos los problemas que se planteen en la Archicofradía, siempre y cuando no corresponda por mandato de estas Reglas a otros órganos.

Es de primordial importancia, que el Cabildo de Oficiales lleve a la práctica el cumplimiento de estas Reglas.

Se considera como competencia de este órgano, todos aquellos asuntos que no sean competencia de otros órganos.

Las decisiones se tomaran con mayoría simple de los asistentes.

Art. 78º. El Cabildo de Oficiales se regirá por los artículos 57, 58 y 60 de estas Reglas.

 

Art.79º. Sin perjuicio de lo anteriormente establecido, este órgano deberá dar cuenta de todas sus gestiones llevadas a cabo, en cada Cabildo General Ordinario que se celebrase-

Art.80º. Todos aquellos asuntos, que por cualquier motivo, no hayan sido resueltos por el Cabildo General Ordinario, y fuese de urgente necesidad, el resolverlo corresponderá al Cabildo de Oficiales.

De igual forma se establece para la solución de aquellos asuntos que surjan a lo largo de la vida de la Archicofradía, y que no pudiéndose convocar Cabildo General, por causas ajenas a la voluntad del Cabildo de Oficiales.

En ambos casos, el Cabildo de Oficiales, deberá comunicar todas las gestiones realizadas y los motivos que impulsaron y justificaron a ese estado de urgencia al Cabildo General que mas próximamente se celebrase.

 

Capítulo sexto: El Director Espiritual y la Junta Económica.

Art.81º. El Director Espiritual de la Archicofradía deberá ser necesariamente sacerdote.

Art.82º. El nombramiento y cese del Director Espiritual de la Archicofradía, corresponderá al Ordinario de la Diócesis conforme al Anexo 2 de estas Reglas.

Sera competencia del Director Espiritual, amén de lo expresamente recogido en estas Reglas (aprobadas por el Departamento de Asuntos Jurídico de HH.CC.), el asesorar a los órganos de esta Archicofradía en torno al recto proceder cristiano y de la doctrina de la Iglesia.

Podrá asistir a todos los Cabildos, pues tendrá el carácter de consultivo y no vinculante para los mismos, en ellos podrá intervenir cuantas veces lo estime pertinente, tendrá voz, pero no voto, salvo que fuese hermano efectivo de la Archicofradía.

Art.83º. La Junta Económica estará formada por: el Hermano Mayor, el Fiscal y el Mayordomo.

La Junta Económica tendrá como finalidad la fiscalización de y verificación de los gastos e ingresos de esta Archicofradía.

Art.84º. Los miembros de la Junta Económica verificaran con su firma el libro de cuentas de la Corporación, sin las cuales éstas solo podrán verificarse por la Autoridad Eclesiástica. Una vez verificadas, se someterán al Cabildo General Ordinario para su definitiva aprobación.

Verificaran además el inventario de los bienes de la Archicofradía que deberá ser confeccionado por el Mayordomo, y en todo caso acreditara y dará fe de las bajas de los bienes que en los mismos pudieran manifestarse. Al mismo tiempo, ratificarán el estado de su ubicación de los mismos y su ubicación.

 

Capítulo séptimo: De los Oficiales de la Archicofradía.

Art. 85º. La Junta de Gobierno de la Archicofradía estará compuesta por: un Hermano Mayor, un Teniente de Hermano Mayor, un Fiscal, un Mayordomo, un Secretario, un Prioste, un Diputado de Cultos y Caridad, un Diputado Mayor de Gobierno y tres Consiliarios.

Art.86º. Le corresponde al Hermano Mayor la función de representar a la Archicofradía con eficacia jurídica y a todos los efectos en toda clase de actos públicos y privados, en ceremonias religiosas y civiles, y ante los Tribunales civiles o de cualquier índole o jurisdicción, pudiéndose al efecto otorgar los poderes precisos a favor de los Letrados y Procuradores que señalase el Cabildo de Oficiales.

 

1º- Le corresponde presidir y representar a la Archicofradía en todos los Cabildos, Cultos y Procesiones que esta organice, siempre en un lugar determinado y preferente.

2º- Suscribirá todos los escritos que se dirijan a las autoridades y organismos superiores, y autorizará con su Vº.Bº. las actas, certificaciones, diligencias y comunicaciones extendidas o expedidas por el Secretario.

3º- Coordinara el ejercicio de las funciones de los restantes miembros de la Junta de Gobierno urgiéndoles al cumplimiento de sus obligaciones, amonestándoles privadamente, y si fuese necesario, lo hará en Cabildo de Oficiales, pudiendo incluso a forzar su dimisión.

4º- En caso de vacante en la Junta de Gobierno, propondrá al Cabildo de Oficiales los nombres de los hermanos que, a su juicio, deban habilitarse para cubrir aquellas. La reposición de las vacantes se regirá por las normas establecidas al efecto en estas Reglas.

5º- Posee el privilegio de dirimir con voto de calidad todo empate que se produzca en cualquier Cabildo aun después de haber votado como miembro.

6º- Por ser el mayor cargo de esta Archicofradía, todos los hermanos tienen la obligación especialísima de respetarlo, obedecerlo, ayudarlo y asesorarlo cuantas veces lo pidiese.

7º- Ordenará al Secretario la convocatoria de todos los Cabildos, cuyo día a celebrar no estén previstos en estas Reglas.

8º- Está investido de todas las atribuciones necesarias para el régimen interno de la Cofradía, para lo cual redactará u ordenará redactar al Fiscal, un reglamento sobre el tema en concreto, el cual deberá ser aprobado por el Cabildo de Oficiales y por el Cabildo General Ordinario que con mayor inmediatez se celebrase.

9º- Finalmente, podrá suspender todo acto en el cual no se observase la debida corrección o expulsar a los hermanos, que aisladamente lo produzcan.

Art. 87º. Le corresponderá al Teniente de Hermano Mayor la función de suplir al Hermano Mayor en caso d ausencia, enfermedad, muerte o dimisión; le auxiliará en su labor, desarrollará todas las funciones que el Hermano Mayor le delegase, para lo cual deberá ser puesto en conocimiento del Cabildo de Oficiales.

Art.88º. Será misión del Fiscal:

  1. Velará por el estricto cumplimiento de estas Reglas, así como de los acuerdos tomados en todos los Cabildos y urgirá el cumplimiento de todos los acuerdos, para lo cual podrá amonestar a la persona que lo dejase de cumplir.

  2. Vigilará que tanto los hermanos como los componentes de la Junta de Gobierno cumplan con exactitud las obligaciones que las Reglas señalen y las especiales del Cargo que cada uno desempeñase dando cuenta al Hermano Mayor de las faltas que se produjeren.

  3. Informará de las solicitudes de los hermanos cuidando que reúnan las condiciones señaladas por las Reglas.

Art. 89º. Será competencia del Mayordomo:

  1. Tendrá la obligación de custodiar, conservar y reflejar el estado en el que se encuentran los bienes y enseres de la Archicofradía.

  2. Es su obligación la de realizar y controlar el inventario de los bienes y enseres de la Corporación.

  3. Le corresponderá resolver todos los problemas económicos que presumiblemente puedan surgir; para lo cual presentará un proyecto a la Junta de Oficiales para su estudio y aprobación si procediese.

  4. Llevara la contabilidad de la Archicofradía en un libro al efecto, el cual deberá ser aprobado anualmente por el Cabildo General Ordinario, donde deberá expresar el estado de cuentas.

Art.90º. Al Secretario le corresponde la función de:

  1. Llevará el libro de Actas, donde recogerá fielmente lo que sucede en los Cabildos, dando lectura de ellos conforme a lo establecido en estas Reglas.

  2. Dará fe de todos los acuerdos.

  3. Custodiará el sello de la Archicofradía y lo estampará en los documentos que lo requieran.

  4. Tomará juramento a los nuevos hermanos, leyendo el texto que al efecto se recoge estas Reglas.

  5. Cursará las citaciones, correspondencia y certificaciones que el Hermano Mayor le ordene.

  6. Deberá extender los recibos de las cuotas, que entregará al Mayordomo, quien estampara en ellos el sello de la Corporación.

Art.91º. Será función del Prioste:

  1. Cuidar de la conservación y del ornato de nuestras imágenes, procurando que nuestros altares estén siempre limpios, y exornados adecuadamente.

  2. Será el encargado de montar y desmontar los altares de cultos y pasos procesionales, estando facultado para nombrar colaboradores cuando lo estime necesario, con el visto bueno del Cabildo de Oficiales.

  3. Cuidará de la Sala Sacramental y la Capilla Sacramental del Sagrario para su buen estado de limpieza y conservación.

  4. Mantendrá las relaciones oportunas con las distintas camareras para que cuando sea necesario, cambiar los vestidos de las Imágenes y paños de altares. Vigilando el estado de conservación de los mismos.

  5. Estará bajo su personal y directa custodia todos los enseres de la Archicofradía, siendo él el único responsable.

Art.92º. Le corresponde al Diputado de Culto y Caridad las siguientes funciones:

  1. Organizará todos los actos religiosos que organice esta Archicofradía, en colaboración con el Prioste, pero siendo él el único responsable.

  2. Fomentará y realizará los actos de oración y adoración al Santísimo Sacramento y Sagradas Imágenes Titulares.

  3. Será el encargado de proponer al Cabildo de Oficiales los Predicadores u Oficiantes.

  4. En todo momento lo concerniente a los Cultos lo regirá por las presentes Reglas.

  5. Llevará todo lo referente a la Bolsa de Caridad y a la asistencia social prevista en estas Reglas.

Art.93. Es Función del Diputado Mayor de Gobierno:

  1. La organización y el orden de las procesiones, estando facultado para nombrar colaboradores cuando lo estime necesario, con el visto bueno de la presidencia.

  2. Distribuirá los lugares que habrán de ocupar los hermanos en las procesiones y actos, teniendo en cuenta el orden establecido en estas Reglas para los miembros de la Junta de Gobierno.

  3. Será el responsable del protocolo en los actos de la Archicofradía.

  4. Al igual caerá sobre él la responsabilidad de localizar a los hermanos que portarán las insignias en caso de que estas queden desiertas.

Art.94º. Los Consiliarios:

  1. Su número dependerá de la voluntad del Hermano Mayor, no siendo este nunca inferior a tres.

  2. Les corresponde la función de auxiliar a cualquier cargo de la Junta de Gobierno cuando la situación lo requiera y este lo solicite.

  3. Podrán ser nombrados por el Cabildo de Oficiales, a instancias del Hermano Mayor, para cualquier misión que por su naturaleza no sea de la jurisdicción de los otros cargos de la Junta de Gobierno.

Capítulo octavo: Cese, vacantes y reposiciones de los oficiales.

Art. 95º. En caso de muerte, dimisión, enfermedad grave, cese por el Hermano Mayor, baja en la Archicofradía o expulsión de la misma de algunos de los miembros de la Junta de Gobierno, se procederá a la reposición del cargo vacante en el Cabildo de Oficiales más próximo que se celebrase.

En caso de quedar vacante el oficio de Hermano Mayor, se hará cargo el Teniente de Hermano Mayor. Si quedase vacante cualquier otro cargo, es obligación del Hermano Mayor el nombrar a otro hermano para el mismo, cumpliendo estrictamente lo establecido en estas Reglas para el nombramiento de dichos cargos.

Los supuestos de vacantes en cuanto a motivos se refieren, se hará por escrito por el interesado y si éste se negase, lo realizará el Fiscal. En todo caso, se llevará a cabo la correspondiente notificación de cese y nombramiento a la Vicaria del Arzobispado.

Capítulo noveno: Comisiones de la Archicofradía.

Art.96º. El Cabildo de Oficiales podrá nombrar, y delegar en ellas, para la gestión de asuntos de importancia para la Archicofradía, y que por su carácter deba ser resuelto por pocas personas o bien fuera de nuestra villa.

La delegación se hará por escrito, señalándose la presidencia de la misma y las materias concretas de la delegación, poderes de resolución y su duración.

TITULO QUINTO.

Capítulo primero: Patrimonio de la Archicofradía.

Art.97º. El patrimonio de la Archicofradía estará integrado por todos sus bienes, acciones y derechos.

Le corresponderá al Mayordomo confeccionar un inventario de los bienes de la misma, en el que se detallará forma, estado y lugar donde se encuentran. Se realizara cada cinco años, donde se especificarán altas y bajas de bienes, y motivos por los que se produjesen; sin destruir, borrar o tachar el inventario anterior.

Capítulo segundo: Recursos de la Archicofradía.

Art.98º. Los recursos de la Archicofradía se dividirán en ordinarios y extraordinarios.

Se reconoce como recursos ordinarios los ingresos económicos que la Archicofradía recibe de forma periódica mediante la cuota anual de los hermanos, impuesta por el Cabildo General Ordinario.

Tendrá carácter de recurso extraordinario, todos los demás ingresos restantes. Su regulación y forma de ejecución corresponderá al Cabildo de Oficiales.

Art.99º. Las donaciones que se realicen a la Archicofradía que no fuesen dinerarias deberán de ser realizadas por escrito y no podrá tener o contener ninguna finalidad que se considere imposible de atender o que fuese contra el espíritu de las presentes Reglas.

Art.100º. El ejercicio económico de la Archicofradía coincidirá con el año natural y será presentado en Cabildo General Ordinario para su aprobación, correspondiendo su atestiguación a los miembros de la Junta Económica de la Archicofradía.

Capítulo tercero: Administración de la Archicofradía.

Art. 101º. Esta Archicofradía se regirá atendiendo al siguiente orden de prelación: Las normas establecidas por el Código de Derecho Canónico, por lo dispuesto en las presentes Reglas, por los Reglamentos de Régimen interior, por lo acordado en los Cabildos Generales, por lo acordado en los Cabildos de Oficiales y sus miembros.

Art.102º. En lo referente a la actuación, se procederá de acuerdo con las competencias en cuanto a las decisiones se refieren, a los órganos establecidos en las presentes Reglas; y la ejecución de los mismos corresponderá al Cabildo de Oficiales.

Art.103º. Esta Archicofradía Sacramental tendrá siempre presente, y como objetivo secundario el atender y ayudar en la medida de sus posibilidades las necesidades que puedan surgir a la Parroquia y a la Archidiócesis en las que está establecida canónicamente.

Capítulo cuarto: Los libros de la Archicofradía.

 

Art.104º. Los libros oficiales de la Archicofradía son: el de Hermanos, el de Actas de Cabildos Generales, el de Cuentas, el de Inventario y el de Cabildo de Oficiales.

Todos estos libros tendrán sus hojas enumeradas y se abrirán con diligencia suscrita por el Secretario, que también los cerrará cuando tengan que ser sustituidos por otros.

En ninguno de estos Libros podrá tacharse, borrarse o enmendarse cosa alguna sin la correspondiente nota de validez y VºBº del Hermano Mayor.

Todos los libros podrán y deberán ser mostrados a los demás hermanos cuando así lo pidiesen, siempre bajo la presencia del Oficial responsable del Libro.

Una vez que los libros se hubieran cerrado, estos pasarán formar parte del Archivo de la Archicofradía.

Art. 105º. El libro de Hermanos lo llevará el Secretario, el cual se detallara los nombres, dos apellidos, dirección, fecha de nacimiento, fecha de ingreso en la Archicofradía, fecha de baja y motivo.

La lista de hermanos será única, tanto para hombres como para mujeres y niños. Cada hermano tendrá un número de orden que se le dará atendiendo rigurosamente la antigüedad en la Archicofradía.

Art.106º. El libro de Actas, estará a cargo del Secretario y en él estarán redactados los incidentes, comentarios y acuerdos que se tomen en los distintos Cabildos Generales Ordinarios u Extraordinarios. Se deberán anotar también los usuales requisitos de fecha, lugar, presidencia e intervenciones.

Estas actas serán leídas en el Cabildo General Ordinario que inmediatamente después se celebrase, y en su caso, serán aprobadas por los asistentes.

Art.107º. El libro de cuentas estará a cargo del Mayordomo, y en el cual se agruparán los recursos ordinarios y extraordinarios habidos en un ejercicio económico, y por otro lado los gastos con sus correspondientes justificantes. Al final se deberá dar el resultado económico del ejercicio en cuestión.

La aprobación de las cuentas le corresponderá al Cabildo General Ordinario y su atestiguación a la Junta Económica.

Art.108º. El libro de Inventario será custodiado y confeccionado por el Mayordomo de acuerdo con lo establecido en estas Reglas.

En él se especificarán todos y cada uno de los bienes propiedad de esta Archicofradía.

Art.109º. De los Cabildos de Oficiales se creará un libro donde estén inscritas cada una de las reuniones que existiesen en la Archicofradía, los cambios que en ellas hubiese, las Comisiones y objetos de las mismas; y acuerdos que se adopten.

Este libro será llevado por el Secretario junto con el Fiscal, el cual anotará todo lo relacionado con los Cabildos de Elecciones.

Art.110º. El Cabildo de Oficiales podrá crear cuántos libros estime conveniente para la buena marcha de la Archicofradía.

Capítulo quinto: Recibimiento de hermanos, protestación de Fe de esta Archicofradía y Juramento de toma de posesión de la nueva Junta de Gobierno (anexo 12).

Art.111º. La fórmula para el recibimiento de hermanos será la que sigue de acuerdo con el art. 38º de estas Reglas:

Secretario.- ¿Deseáis pertenecer a la Archicofradía del Santísimo Sacramento. Primitiva, Real e Ilustre Hermandad del Señor San Bartolomé, Nuestra Señora del Rosario, Dulce Nombre de Jesús en Su Gloriosa Resurrección y Beato Juan Pablo II, por sólo vuestra devoción hacia ellos?

Aspirante.- Si, lo deseo.

Secretario.- ¿Creéis firmemente que el Divino Jesús Hijo del Eterno Padre se encuentra real y verdaderamente en el Santísimo Sacramento del Altar, es el mismo que nació, al encarnarse en hombre, en el Portal de Belén adorado por los Magos, padeció pasión y muerte por los hombres y resucitó al tercer día y subió a los Cielos, de donde ha de venir a juzgar a los vivos y muertos?

Aspirante.- Si, creo.

Secretario.- ¿Creéis firmemente en todos los dogmas que nuestra Sagrada Religión Católica, Apostólica y Romana presenta; y especialmente, el de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María?

Aspirante.- Si, creo.

Secretario.- ¿Prometéis guardar y hacer guardar las Reglas de esta Archicofradía Sacramental y demás disposiciones de ellas emanadas?

Aspirante.- Si, prometo.

Secretario.- Si así lo haceis, que Él os premie y sino que Él os lo demande.

Se concluirá el acto con el rezo de:

PADRE NUESTRO – AVE MARÍA – GLORIA.

Art. 112º. La formula de protestación de Fe, se realizará en el último día del Triduo de Carnaval, ante el Santísimo Sacramento que estará en solemne Manifiesto, estando presente el Estandarte, los Santos Evangelios, un Sacerdote y representando a la Archicofradía estará el Hermano Mayor, el Fiscal y el Secretario. La formula será leída por el Secretario y será la siguiente:

“Nosotros, los hermanos de la Archicofradía del Santísimo Sacramento. Primitiva, Real e Ilustre Hermandad del Señor San Bartolomé, Nuestra Señora del Rosario, Dulce Nombre de Jesús en Su Gloriosa Resurrección y Beato Juan Pablo II, establecida canónicamente en la Capilla Sacramental del Sagrario de la Parroquia de Santa María de la Asunción de Mairena del Alcor, de la Provincia y Archidiócesis de Sevilla, declaramos solemnemente que creemos en un solo Dios Todopoderoso, Creador y Criador de todo lo que existe. Creemos en el Misterio de la Santísima Trinidad y en las restantes Verdades que nuestra Sagrada Religión nos enseña.

Creemos en la presencia real y material de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.

Creemos en el Dogma de la Inmaculada Concepción, que María Santísima fue concebida sin pecado original desde el primer instante de su Concepción, convirtiéndose en el primer Sagrario universal, colaborando esencialmente en la Encarnación del Hijo de Dios, que fue llevada al cielo en cuerpo y alma, creemos en María como medianera de todas las Gracias que los cristianos recibimos de Dios Nuestro Padre y Señor.

(Dirigiéndose a Su Divina Majestad) Señor, al hacer esta Protestación de Fe, lo hacemos conscientes de nuestra responsabilidad de creyentes y de cofrades, ya que creemos y amamos como tales todas las verdades dichas, y aceptamos en plenitud el Mensaje Tuyo a los hombres y a este Verdadero, Real y Profundo Misterio que nos legasteis, el de la Eucaristía, por el cual os tenemos materialmente presente entre nosotros. Que defendemos la vida desde el instante de su concepción hasta la muerte natural del ser humano, y rechazamos todo acto que favorezca la eliminación de la misma.

María Santísima del Rosario y Señora Nuestra, intercede ante Tu Divino Hijo y haz que esta Archicofradía Tuya viva siempre, en todas partes y momentos, el Mensaje de Tu Hijo Jesús, que se haga realidad todas las inquietudes y planes de esta Tu Archicofradía, Señora, bendícela, así como a todos nuestros demás hermanos. Amén.”

Todos los hermanos presentes, una vez leídas estas imprecaciones, se acercarán al Altar, y con la mano derecha sobre los Santos Evangelios sostenidos por el sacerdote, harán inclinación de cabeza.

TITULO SEXTO

Capítulo primero: Reforma y derogación de estas Reglas.

Art.113º. Las Reglas de esta Archicofradía Sacramental podrán ser derogadas en su totalidad o en parte de sus artículos, bien por decisión del Cabildo General o bien por decisión del Prelado de la Diócesis.

Art.114º. Para que las Reglas sean derogadas, deberá de contarse con la aprobación del Cabildo de Oficiales y con la del Cabildo General.

Art.115º. En los supuestos anteriores, o bien en el caso de que se quiera introducir algo nuevo en ellas se realizará un proyecto de la parte que se quiera modificar, el cual deberá ser aprobado por el Cabildo de Oficiales y comunicado al Cabildo General de los puntos a modificar, y que den la aprobación para su modificación. Para ello se exigirá el voto afirmativo de los dos tercios de los hermanos presentes.

Si los artículos a modificar son los relacionados con los cultos de esta Archicofradía, se necesitará el informe del Párroco.

Verificado estos trámites, se elevará a la Autoridad Eclesiástica para su definitiva aprobación, entrando ésta en vigor desde dicho momento de su aprobación.

 

Capítulo segundo: Fusión o disolución de la Archicofradía.

Art.116º. Si la Archicofradía viniese a menos, hasta el extremo que sólo quedase un hermano en la misma, recaerá sobre éste todos los derechos y obligaciones de aquélla mientras subsista.

Art.117º. Para que la Archicofradía sea declarada disuelta, se deberá decidir en el Cabildo General Extraordinario que al efecto se convoque, contando para ello con la colaboración expresa y por escrito del Cabildo de Oficiales, que presentara el expediente con las razones para la disolución. Para tomar esta decisión, el Cabildo deberá contar con el voto afirmativo de los dos tercios de los hermanos censados con derecho a voto.

Art.118º. Para que la Archicofradía sea agregada o fusionada con otra corporación eclesial, se necesitarán los mismos requisitos mencionados en el artículo anterior, en este caso el Cabildo de Oficiales presentará el expediente y modo de fusión que se ha acordado con anterioridad junto con la Autoridad Eclesiástica y la/as corporación Eclesiástica más adecuada para tal fusión, pero la decisión se tomará por unanimidad de votos de los asistentes (con derecho a voto) al Cabildo General Extraordinario.

De no ser así, los hermanos que cuyo voto fuere negativo, deberán de presentar candidatura al Cabildo de Elecciones que de inmediato se celebrará. Si no fuese así, la Junta de Gobierno saliente y en funciones, convocará nuevamente un Cabildo General Extraordinario, y la decisión en este caso se tomará por los dos tercios de los hermanos asistentes con derecho a voto.

La fusión de esta Archicofradía se podrá realizar con la totalidad de todos los titulares o por separado, pero siempre garantizando el mantenimiento, continuidad e incremento de la Veneración y Cultos a los distintos titulares que componen esta Archicofradía.

Art.119º. En el supuesto que la Archicofradía fuese disuelta, los fondos, bienes o efectos que dispusiera, se entregarán al Prelado de la Diócesis, para que lo destine necesariamente, al uso y propiedad de las Hermandades de nuestra villa, previo levantamiento de las obligaciones o cargas que deban cumplirse.

En el caso de que el Cabildo General Extraordinario aprobara la fusión, los fondos y bienes pasaran de la forma y manera que esta Archicofradía estime oportuno, a la/s corporación/es que haya/n aceptado la inclusión de los titulares de esta Archicofradía.

Capítulo tercero: Interpretación de las normas de esta Archicofradía.

Art.120º. Las normas se interpretarán según el sentido propio de las palabras, en relación con el contexto y en relación con las tradiciones de las Hermandades de nuestra villa, a la realidad de nuestra Archicofradía en el momento de ser aplicadas y atendiendo, fundamentalmente, al espíritu y finalidad de aquellas.

Art.121º.La interpretación oficial de las normas de esta Archicofradía corresponde al Fiscal, cuyos dictámenes al respecto crearán antecedentes para casos similares que con posterioridad se den.

La interpretación de las normas de la Archicofradía, en todo caso, estará presidida por el espíritu de caridad cristiana de amor al prójimo, de justicia y de equidad.

Art.122º. La interpretación realizada por el Fiscal, sólo será apelable ante la Autoridad Eclesiástica competente con independencia de la apelación o recurso ante el órgano jurisdiccional canónico correspondiente.

 

SEA TODO PARA MAYOR GLORIA DE DIOS HONOR DE LA BIENAVENTURADA SIEMPRE VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA, PARA LA EXALTACIÓN DE NUESTRA FE Y DE LA RELIGIÓN CRISTIANA, ÚNICA Y VERDADERA, Y PARA LA EDIFICACIÓN ESPIRITUAL DE NUESTRAS ALMAS.

Estas Reglas fueron redactadas por Manuel José Guillén Jiménez, Teniente de Hermano Mayor de esta Archicofradía, concluyendo su redacción el día 26 de Diciembre de 2.007, festividad de San Esteban.

Fueron reformadas por Benjamín Domínguez Peña, Hermano Mayor de esta Archicofradía, concluyendo su reforma el día 7 de Octubre de 2.014, festividad de Ntra.Sra. del Rosario.

¡¡¡ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO!!!

¡¡¡ AVE MARÍA PURISIMA!!!

ANEXO 1

ANEXO 2

ANEXO 3

LETANIAS AL DULCE NOMBRE DE JESÚS.

-Señor, ten piedad
-Cristo, ten piedad
-Señor, piedad


-Cristo, óyenos
-Cristo, escúchanos


-Dios, Padre celestial, ten misericordia de nosotros
-Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros
-Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros
– Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Hijo de Dios vivo, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Esplendor del Padre, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Pureza de la Luz eterna, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Rey de la gloria, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Sol de justicia, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Hijo de la Virgen María, ten misericordia de nosotros

-Jesús, Amable, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Admirable, ten misericordia de nosotros

-Jesús, Dios fuerte, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Mensajero del plan divino, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Todopoderoso, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Manso y Humilde de Corazón, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Dios de paz, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Autor de la vida, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Modelo de virtudes, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Refugio nuestro, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Padre de los pobres, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Tesoro de los fieles, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Sabiduría Eterna, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Bondad Infinita, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Camino y vida nuestra, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Alegría de los ángeles, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Rey de los patriarcas, ten misericordia de nosotros

-Jesús, Maestro de los apóstoles, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Doctor de los evangelistas, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Fortaleza de los mártires, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Luz de los confesores, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Pureza de las vírgenes, ten misericordia de nosotros
-Jesús, Corona de todos los santos, Ten misericordia de nosotros.

-De todo mal, líbranos, Señor
-De todo pecado, líbranos, Señor
-De las asechanzas del demonio, líbranos, Señor
-Del espíritu impuro, líbranos, Señor
-De la muerte eterna, líbranos, Señor
-Del menosprecio de tus inspiraciones, líbranos, Señor
-Por el misterio de tu Santa Encarnación, líbranos, Señor
-Por tu Natividad, líbranos, Señor
-Por tu Divina Vida, líbranos, Señor
-Por tu Agonía y Pasión, líbranos, Señor
-Por tu Cruz y desamparo, líbranos, Señor
-Por tus Sufrimientos, líbranos, Señor
-Por tu Muerte y Sepultura, líbranos, Señor
-Por tu Resurrección, líbranos, Señor
-Por tu Ascensión, líbranos, Señor
-Por tu Institución de la Santísima Eucaristía, líbranos, Señor
-Por tus Gozos, líbranos, Señor
-Por tu Gloria, líbranos, Señor.


-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Jesús.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos Jesús.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros Jesús.

ORACIÓN
Dios Padre Misericordioso te pedimos que quienes veneramos el Santísimo Nombre de Jesús podamos disfrutar en esta vida de la dulzura de su gracia y de su gozo eterno en el Cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.

V/ BENDITO Y ALAVADO SEA EL NOMBRE DE JESÚS.

R/ AHORA Y POR SIEMPRE.

ANEXO 4

TRIDUO DE “CARNAVAL”

TRISAGIO A LA SANTISIMA TRINIDAD

OFRECIMIENTO.

Os rogamos Señor, por la Santa Iglesia y prelados de ella, por la exaltación de la fe católica, expiración de las herejías, paz y concordia entre las naciones, conversión de todos los fieles, herejes y pecadores, por los agonizantes y caminantes, por las benditas almas del Purgatorio y demás piadosos fines de nuestra madre Iglesia.

  • Bendita sea la santa e individua Trinidad, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.

  • Amén.

ACTO DE CONTRICCIÓN.

Amorosísimo Dios, Uno y Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en quien creo, a quien amo con todo mi corazón, cuerpo, alma, potencias y sentidos, por ser Vos mi Señor y mi Dios, infinitamente bueno y digno de ser amado sobre todas las cosas; me pesa, Trinidad amabilísima; me pesa, Trinidad misericordiosísima, de haberos ofendido, solo por ser vos quien sois. Propongo y os doy palabra de nunca más ofenderos y de morir antes de pecar. Espero con vuestra suma bondad y misericordia infinita me perdonaréis todos mis pecados, y me daréis gracia para perseverar en un verdadero amor y una cordialísima devoción a vuestra siempre amabilísima Trinidad. Amén.

HIMNO.

Ya se aparta el sol ardiente,

y así, oh luz perenne unida,

infunde un amor constante

en nuestras almas rendidas.

En la aurora te alabamos;

y también al mediodía:

Suspirando por gozar,

en el cielo de tu vista.

al Padre, al Hijo y a Ti,

oh Espíritu Santo que das vida,

ahora y siempre se den

alabanzas infinitas. Amén.

ORACIÓN AL PADRE.

¡Oh Padre Eterno! Principio y fuente de todo bien. Increado, Ingénito, centro de toda felicidad; Tú que nos has creado para alabarte, reverenciarte por Eterno Padre omnipotente criando para nosotros todas las cosas, para que con ellas podamos servirte, Oh amantísimo, que amas tanto al mundo, pues nos has creado para Ti; Nos lleves a Ti, y pues nos has dado a Tu Hijo para salvarnos, no permitas que nos perdamos, sino que por los meritos del Hijo y con la Gracia de Espíritu Santo, lleguemos a Tu gloria y en ella te alabemos sin fin. Amén.

 

  • Padrenuestro. Avemaría. Tres veces (lector):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

  • Tres veces (cantado):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

  • Tres veces (lector):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

ORACIÓN AL HIJO.

¡Oh Hijo Divino! En todo igual al Eterno Padre, Sabiduría infinita, por quien conocemos al Padre; Redentor nuestro, que para reconciliarnos con el Padre, bajaste del cielo, te hiciste hombre y te entregaste a la muerte por nosotros. Te rogamos Señor, que, pues eres el camino para ir al Padre, verdad para conocerle y vida para amarle, nos concedas llegar a Él, verle y amarle en la gloria eternamente por Tus méritos y con la gracia del Espíritu Santo, para amarle sin fin. Amén.

  • Padrenuestro. Avemaría. Tres veces (lector):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

 

  • Tres veces (cantado):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

  • Tres veces (lector):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.

¡Oh Espíritu consolador!, que procedéis del Amor Divino entre Padre y el Hijo. Bondad de Dios; abogado de los hombres ante el Padre. Padre de los pobres; Dador de los dones; Luz de los corazones; Consolador óptimo; Fortaleza de los débiles; Santificador de la Iglesia. Tú que borras los pecados del mundo, justifícanos; Tú que haces hijos de Dios, renuévanos; envía a nuestra mente tu luz para que conservemos la fe; difunde en nuestros corazones tu amor, para que tengamos caridad; y enriquece nuestras almas con tus virtudes y dones, para que practiquemos con fortaleza nuestros deberes de cristianos y lleguemos a tu gloria para alabaros y amaros; al Padre, al Hijo y a Ti, ¡oh! Espíritu Santo. Amén.

  • Padrenuestro. Avemaría. Tres veces (lector):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

 

 

  • Tres veces (cantado):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

  • Tres veces (lector):

_ Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los

cielos y la tierra de vuestra gloria.

_ Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

PETICIÓN.

Pidamos al Santísimo Sacramento las gracias que deseemos alcanzar. (Breve pausa)

ORACION FINAL.

 

Señor Dios, Uno y Trino; dadnos continuamente vuestra gracia, vuestra caridad y la comunicación con Vos, para que en tiempo y eternidad os amemos y glorifiquemos, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, en una Deidad, por todos los siglos de los siglos.
Amén.

Omnipotente y sempiterno Dios, que te dignaste revelar a tus siervos la gloria de tu eterna Trinidad, y hacer que confesando una sola fe verdadera, adorásemos la unidad en tu augusta Majestad; te rogamos, Señor, que en virtud de esta fe, nos veamos libres de toda adversidad y peligro.

Amén.

¡AVE MARÍA PURÍSIMA!

GOZOS EN EL TRISAGIO DE LA AUGUSTÍSIMA TRINIDAD. (CANTADO)

Dios uno y Trino,
a quien tantos Arcángeles, Querubines,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
A vuestra inmensa Deidad,
indivisa en tres personas,
clamamos, pues nos perdonas
nuestra miseria y maldad:
por esa benignidad
en su misterioso canto
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.


Interminable bondad,
suma esencia soberana,
de donde el bien nos dimana,
Santísima Trinidad:
pues tu divina piedad
pone fin a nuestro llanto:
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.

El Trisagio que Isaías
escribió con gran celo,
le oyó cantar en el cielo
a angélicas jerarquías:
para que en sus melodías
repita nuestra voz cuanto
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.


Este Trisagio sagrado,
voz del Coro celestial,
contra el poder infernal
la Iglesia le ha celebrado:
con este elogio ensalzado:
que en fe y amor adelanto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.

De la súbita muerte,
del rayo de la centella,
libra este Trisagio,
y sella a quien le reza y advierte,
que por esta feliz suerte
en este mar de quebranto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.


Es el Iris que en el mar,
en la tierra y en el fuego,
en el aire ostenta luego
que nos quiere libertar:
Por favor tan singular
de este prodigio y encanto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.


Es escudo soberano,
de la divina Justicia,
y de la infernal malicia
triunfa devoto el cristiano:
y como el demonio ufano huye
de terror y espanto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.


En vuestra bondad me fundo,
Señor, Dios fuerte e inmortal,
que en el coro celestial
cantaré este himno jocundo;
pues en los riesgos del mundo
me cubrís con vuestro manto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.


Dios uno y Trino a quien tantos
Arcángeles, Querubines,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.

ANTIFONA.

Bendita sea la santa e individua Trinidad que todas las cosas cría y gobierna, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Bendigamos al Padre, y al Hijo con el Espíritu Santo.
Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos.

AMÉN.

ANEXO 5

TRIDUO AL SANTISIMO SACRAMENTO (CORPUS)

DIA PRIMERO

ORACIÓN PREPARATORIA
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Inmaculada Concepción de María Santísima, Madre de Dios y Señora nuestra, concebida sin pecado original en el primer instante de su ser. Amén.

Acto de contrición. Dulcísimo Jesús Sacramentado, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y amo sobre todas las cosas; penetrado del más vivo dolor de haberos ofendido, recurro a vuestros pies y presencia santísima, conociendo que he pecado delante del cielo y contra Vos, y por ser quien sois, Bondad infinita, me pesa una y mil veces de haberos ofendido. Recibid, Señor, la contrición de mis pecados, y aumentadla y perfeccionadla para que sea firme el propósito que hago de nunca más volver a ofenderos, y de confesarme debidamente. Y en reconocimiento de la misericordia que espero me habéis de conceder, admitiéndome a vuestra gracia, quiero dedicarme a vuestro servicio en el Santísimo Sacramento, en donde os alabaré y bendeciré toda mi vida. Amén.

ORACIÓN:

Soberano y eterno Dios, en cuya presencia están llenos de respeto los más altos serafines; y maravillados de vuestra infinita grandeza no hacen más que repetir: Santo, Santo, Santo; que habéis querido encerrar en la Sagrada Eucaristía todas vuestras perfecciones: dignaos recibir en señal de mi agradecimiento todas las alabanzas que os dieron y dan todos los espíritus bienaventurados desde su creación, y todos los santos desde que entraron en vuestra gloria, y las que os dan y darán todas las criaturas desde el principio del mundo por toda la eternidad; os pido humildemente alumbréis mi alma con una fe muy viva, para que conociendo vuestras finezas en el Santísimo Sacramento, sepa tributaros continuas acciones de gracias y la más profunda adoración. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

ORACIÓN:

Soberano Señor y Rey eterno, que, estando en el cielo a la diestra del Padre con universal imperio y señorío sobre todos los Santos, y Espíritus bienaventurados, cantándoos perpetuas alabanzas, y reconociéndoos por verdadero Rey y Señor, quisisteis humillaros en el Santísimo Sacramento del altar, encubriendo toda vuestra grandeza bajo el velo de los accidentes, os suplico con la mayor humildad vengáis a mi alma, como poderoso Rey, destruyáis todos mis enemigos que son mis vicios, e imprimáis firmemente en ella vuestras divinas leyes, y prometo seros fiel, obedeceros y adoraros en espíritu y verdad por toda mi vida. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

ORACIÓN:

Dulcísimo Señor y vigilante Pastor de mi alma, que no contento con haberme buscado y llevado sobre vuestros hombros como oveja perdida, quisisteis quedaros en el Santísimo Sacramento para daros en pasto a las fieles ovejas y que comiesen la misma carne, y bebiesen la preciosa sangre de vuestro sagrado cuerpo, cumpliendo de esta manera y con excelencia los oficios de verdadero Pastor, haced que arrepentido ya de haberos hecho trabajar en buscarme, por haberme huido de Vos tantas veces, de aquí en adelante me deje guiar y gobernar por vuestra gracia, y apacentada mi alma con tan divino manjar, jamás vuelva a caer en las garras de la fiera pésima de la culpa. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

AFECTOS.

Vos sois mi Dios, y os confesaré siempre en este Santísimo Sacramento.

Vos sois mi Dios, y os exaltare.

Os confesaré siempre, porque os habéis dignado oír mis súplicas en este lugar de propiciación.

Glorificaré vuestro santo nombre eternamente, porque así manifestáis sobre mí vuestra misericordia. Vos solo sois Dios, y no hay otro fuera de Vos. Vos solo Santo, sólo Señor, y sólo Altísimo. Vos esplendor del Padre y figura de su sustancia. Iluminad mi entendimiento y abrasad mi corazón con vuestro divino amor.

Hacer la petición que se desea alcanzar. (PAUSA)

Oración. Dulcísimo Jesús Sacramentado, que obligado de vuestra infinita caridad quisisteis enriquecer a la Iglesia con el preciosísimo tesoro de vuestro Cuerpo y Sangre para ser en la Eucaristía Rey que nos gobierne, Pastor que nos dirija, Médico que nos ame, Huésped que nos enriquezca, Amigo que nos consuele, y Esposo que nos haga felices para siempre; haced, Señor, que yo logre en este Sacramento tan singulares misericordias, y que reconociendo en él vuestra real presencia, acuda a adoraros frecuentemente en espíritu de verdad para desagraviaros del olvido que padecéis en las Iglesias, y para recompensar las injurias que recibís de los infieles y herejes, y de los malos cristianos con sus comuniones sacrílegas. Y ya que son tan pobres mis afectos, yo os ofrezco todas las adoraciones que os tributan los bienaventurados, y las alabanzas que os dio en la tierra, y os está dando en el cielo la Reina de los ángeles María Santísima. Recibidme, Señor, por perpetuo esclavo vuestro, y haced que lo acredite en la reverencia con que os adore, y en el cielo con que promueva vuestras alabanzas, pidiéndoos que socorráis las necesidades en que se halla la santa Iglesia, y que miréis con perpetua misericordia a este vuestro católico pueblo. Destruid las herejías, convertid a los pecadores y perfeccionad a los justos. Abrid, Señor, vuestra mano generosísima, y compadecido de mis necesidades espirituales y temporales, dadme el remedio que en todo necesito, que, santificado con vuestra gracia, os alabe por todos los siglos en la gloria. Amén.

¡Oh sacrificio y hostia saludable
Que las puertas del cielo nos franqueas!
La lucha nos oprime formidable;
Todo nuestro favor y esfuerzo seas.

V. Les disteis, Señor, el Pan del cielo.
R. Que encierra en sí todo deleite.

ORACIÓN FINAL.

O Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en este admirable Sacramento; concédenos que de tal suerte veneremos los sagrados misterios de tu cuerpo y sangre, que experimentemos continuamente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén. 

¡¡ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO!!

¡¡AVE MARÍA PURÍSIMA!!

DIA SEGUNDO

ORACIÓN PREPARATORIA
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Inmaculada Concepción de María Santísima, Madre de Dios y Señora nuestra, concebida sin pecado original en el primer instante de su ser. Amén.

Acto de contrición. Dulcísimo Jesús Sacramentado, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y amo sobre todas las cosas; penetrado del más vivo dolor de haberos ofendido, recurro a vuestros pies y presencia santísima, conociendo que he pecado delante del cielo y contra Vos, y por ser quien sois, Bondad infinita, me pesa una y mil veces de haberos ofendido. Recibid, Señor, la contrición de mis pecados, y aumentadla y perfeccionadla para que sea firme el propósito que hago de nunca más volver a ofenderos, y de confesarme debidamente. Y en reconocimiento de la misericordia que espero me habéis de conceder, admitiéndome a vuestra gracia, quiero dedicarme a vuestro servicio en el Santísimo Sacramento, en donde os alabaré y bendeciré toda mi vida. Amén.

ORACIÓN:

Amabilísimo Señor y Jesús mío, que quisisteis dar a conocer vuestra misericordia llamándoos Médico y para que sanásemos de todas las enfermedades de nuestra alma os dignasteis dejar en la Iglesia la preciosa medicina de vuestra propia carne y sangre: compadeceos Médico divino de todos mis males. Mirad Señor, que hace muchos años que los padezco; pero si vos queréis, podéis en este instante mismo limpiarme de toda mi lepra: oigo interiormente aquel piadoso quiero con que sanasteis al leproso; y si sanó también la enferma del flujo de sangre tocando la orilla de vuestro vestido, sane yo de todas mis dolencias tocando y recibiendo dignamente vuestra misma carne, y logre así la salud para siempre. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

ORACIÓN:

Sapientísimo Señor y Maestro de mi alma, que después de haber hablado tantas veces y de tantas maneras a vuestro antiguo pueblo por medio de los profetas quisisteis hablar y enseñar por Vos mismo a los hijos de la Iglesia, estableciendo vuestra perpetua cátedra en el Santísimo Sacramento, a donde como a verdadero monte de Dios y casa de Jacob convidáis a todos para que os oigan, comunicando los tesoros de sabiduría y ciencia que en Vos se encierran; apiadaos, o dulcísimo Maestro mío, de mi rudeza e ignorancia, y dignaos comunicar a mi entendimiento luz para que aprenda a cumplir vuestros mandamientos, enseñándome al mismo tiempo a conoceros y a conocerme, para que en todos sepa ejecutar siempre vuestra divina voluntad. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

ORACIÓN:

Omnipotente Señor y Padre amabilísimo, que siendo dueño universal de todo lo criado tenéis tanto amor a los hombres, que los adoptáis por hijos, y queréis que lo sean y se llamen así, preparándoles en la mesa divina el pan del cielo para su alimento: despertando mi alma del olvido en que ha vivido, me presento a vuestra soberana presencia, y cual si fuese aquel pródigo del Evangelio recurro a Vos confiado en que sois mi Padre, aunque he perdido tantas veces la preciosa cualidad de hijo vuestro. ¡Oh si pudiera dar una voz de verdadero dolor de mis pecados, que penetrando los cielos se oyera por todas partes que he pecado contra mi buen padre! Humildemente os pido me perdonéis, y me recibáis en vuestra gracia, admitiéndome al convite de vuestro divino Sacramento, para permanecer en ella hasta el fin de mi vida. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

AFECTOS.

Vos sois mi Dios, y os confesaré siempre en este Santísimo Sacramento.

Vos sois mi Dios, y os exaltare.

Os confesaré siempre, porque os habéis dignado oír mis súplicas en este lugar de propiciación.

Glorificaré vuestro santo nombre eternamente, porque así manifestáis sobre mí vuestra misericordia. Vos solo sois Dios, y no hay otro fuera de Vos. Vos solo Santo, sólo Señor, y sólo Altísimo. Vos esplendor del Padre y figura de su sustancia. Iluminad mi entendimiento y abrasad mi corazón con vuestro divino amor.

Hacer aquí la petición que se desea alcanzar.

Oración. Dulcísimo Jesús Sacramentado, que obligado de vuestra infinita caridad quisisteis enriquecer a la Iglesia con el preciosísimo tesoro de vuestro Cuerpo y Sangre para ser en la Eucaristía Rey que nos gobierne, Pastor que nos dirija, Médico que nos ame, Huésped que nos enriquezca, Amigo que nos consuele, y Esposo que nos haga felices para siempre; haced, Señor, que yo logre en este Sacramento tan singulares misericordias, y que reconociendo en él vuestra real presencia, acuda a adoraros frecuentemente en espíritu de verdad para desagraviaros del olvido que padecéis en las Iglesias, y para recompensar las injurias que recibís de los infieles y herejes, y de los malos cristianos con sus comuniones sacrílegas. Y ya que son tan pobres mis afectos, yo os ofrezco todas las adoraciones que os tributan los bienaventurados, y las alabanzas que os dio en la tierra, y os está dando en el cielo la Reina de los ángeles María Santísima. Recibidme, Señor, por perpetuo esclavo vuestro, y haced que lo acredite en la reverencia con que os adore, y en el cielo con que promueva vuestras alabanzas, pidiéndoos que socorráis las necesidades en que se halla la santa Iglesia, y que miréis con perpetua misericordia a este vuestro católico pueblo. Destruid las herejías, convertid a los pecadores y perfeccionad a los justos. Abrid, Señor, vuestra mano generosísima, y compadecido de mis necesidades espirituales y temporales, dadme el remedio que en todo necesito, que, santificado con vuestra gracia, os alabe por todos los siglos en la gloria. Amén.

¡Oh sacrificio y hostia saludable
Que las puertas del cielo nos franqueas!
La lucha nos oprime formidable;
Todo nuestro favor y esfuerzo seas.

V. Les disteis, Señor, el Pan del cielo.
R. Que encierra en sí todo deleite.

ORACIÓN FINAL.

O Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en este admirable Sacramento; concédenos que de tal suerte veneremos los sagrados misterios de tu cuerpo y sangre, que experimentemos continuamente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén. 

¡¡ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO!!

¡¡AVE MARÍA PURÍSIMA!!

DIA TERCERO

ORACIÓN PREPARATORIA
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Inmaculada Concepción de María Santísima, Madre de Dios y Señora nuestra, concebida sin pecado original en el primer instante de su ser. Amén.

Acto de contrición. Dulcísimo Jesús Sacramentado, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y amo sobre todas las cosas; penetrado del más vivo dolor de haberos ofendido, recurro a vuestros pies y presencia santísima, conociendo que he pecado delante del cielo y contra Vos, y por ser quien sois, Bondad infinita, me pesa una y mil veces de haberos ofendido. Recibid, Señor, la contrición de mis pecados, y aumentadla y perfeccionadla para que sea firme el propósito que hago de nunca más volver a ofenderos, y de confesarme debidamente. Y en reconocimiento de la misericordia que espero me habéis de conceder, admitiéndome a vuestra gracia, quiero dedicarme a vuestro servicio en el Santísimo Sacramento, en donde os alabaré y bendeciré toda mi vida. Amén.

ORACIÓN:

Benignísimo Señor y huésped divino de mi alma, que siendo los cielos corto espacio para vuestra grandeza gustáis de hospedaros en la pobre casa de mi corazón, y para facilitarme tanta dicha habéis querido quedaros en el Santísimo Sacramento, dignaos, Señor, que así como enriquecisteis a la Reina de los ángeles María Santísima con innumerables gracias y dones, porque la escogisteis para morada vuestra, a proporción derraméis sobre mí las riquezas de vuestras misericordias para que, siendo yo templo vuestro, pueda recibiros dignamente, y conservar siempre en mí la santidad que necesito. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

ORACIÓN:

Dios y Señor enamorado de las almas, ya que tanto nos aseguráis que tenéis todas las delicias en estar con los hombres, y en señal de tanta fineza dijisteis a los Apóstoles después de haberles dado la Comunión: “Ya no os llamaré siervos, sino amigos míos”; y lo mismo decís en este Sacramento a todos los cristianos que os reciben dignamente. Por esta amistad, Señor, os pido que excitéis en mi corazón los más vivos afectos de amor y de ternura para que no ame otra cosa sino a Vos, ni piense en otra cosa más que en visitaros y adoraros, regalándome siempre con el trato de tan buen Amigo, hasta que goce de vuestra clara vista en la gloria. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

ORACIÓN:

Dulcísimo Jesús sacramentado, que habéis querido en la Sagrada Eucaristía señalaros con los títulos de mayor consuelo para nosotros, queriendo también que en este misterio os reconozcamos por Esposo fiel y amante de nuestras almas; haced Señor, que yo corresponda a tanta fineza, y que me prepare con las vestiduras nupciales para asistir dignamente a tan santo desposorio, y poderlo celebrar después eternamente en la gloria. Amén.

Rezar padrenuestro, avemaría y gloria al Santísimo.

AFECTOS.

Vos sois mi Dios, y os confesaré siempre en este Santísimo Sacramento.

Vos sois mi Dios, y os exaltare.

Os confesaré siempre, porque os habéis dignado oír mis súplicas en este lugar de propiciación.

Glorificaré vuestro santo nombre eternamente, porque así manifestáis sobre mí vuestra misericordia. Vos solo sois Dios, y no hay otro fuera de Vos. Vos solo Santo, sólo Señor, y sólo Altísimo. Vos esplendor del Padre y figura de su sustancia. Iluminad mi entendimiento y abrasad mi corazón con vuestro divino amor.

Hacer aquí la petición que se desea alcanzar.

Oración. Dulcísimo Jesús Sacramentado, que obligado de vuestra infinita caridad quisisteis enriquecer a la Iglesia con el preciosísimo tesoro de vuestro Cuerpo y Sangre para ser en la Eucaristía Rey que nos gobierne, Pastor que nos dirija, Médico que nos ame, Huésped que nos enriquezca, Amigo que nos consuele, y Esposo que nos haga felices para siempre; haced, Señor, que yo logre en este Sacramento tan singulares misericordias, y que reconociendo en él vuestra real presencia, acuda a adoraros frecuentemente en espíritu de verdad para desagraviaros del olvido que padecéis en las Iglesias, y para recompensar las injurias que recibís de los infieles y herejes, y de los malos cristianos con sus comuniones sacrílegas. Y ya que son tan pobres mis afectos, yo os ofrezco todas las adoraciones que os tributan los bienaventurados, y las alabanzas que os dio en la tierra, y os está dando en el cielo la Reina de los ángeles María Santísima. Recibidme, Señor, por perpetuo esclavo vuestro, y haced que lo acredite en la reverencia con que os adore, y en el cielo con que promueva vuestras alabanzas, pidiéndoos que socorráis las necesidades en que se halla la santa Iglesia, y que miréis con perpetua misericordia a este vuestro católico pueblo. Destruid las herejías, convertid a los pecadores y perfeccionad a los justos. Abrid, Señor, vuestra mano generosísima, y compadecido de mis necesidades espirituales y temporales, dadme el remedio que en todo necesito, que, santificado con vuestra gracia, os alabe por todos los siglos en la gloria. Amén.

¡Oh sacrificio y hostia saludable
Que las puertas del cielo nos franqueas!
La lucha nos oprime formidable;
Todo nuestro favor y esfuerzo seas.

V. Les disteis, Señor, el Pan del cielo.
R. Que encierra en sí todo deleite.

ORACIÓN FINAL.

O Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en este admirable Sacramento; concédenos que de tal suerte veneremos los sagrados misterios de tu cuerpo y sangre, que experimentemos continuamente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén. ¡¡ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO!! ¡¡AVE MARÍA PURÍSIMA!!

ANEXO 6

TRIDUO AL APOSTOL SAN BARTOLOMÉ PATRÓN Y ALCALDE PERPETUO DE LA VILLA.

DÍA PRIMERO.

Altísimo Señor de todo lo creado y criado, a quien respetan humilde los Ángeles, obedecen sumisos los Arcángeles y rinden obsequioso vasallaje los Santos, yo te adoro como centro de todas las perfecciones, autor de todo bien y fuente inagotable de toda santidad.

Gracias te doy Señor por los muchos y señalados dones de naturaleza y gracia con que enriqueciste a tus siervos y hermanos de esta Tu Hermandad Sacramental.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

Señor, que alabaste la sinceridad y lealtad del Apóstol San Bartolomé, te pedimos que, como Él nos acerquemos a Ti con un corazón sincero y deseoso de seguirte fielmente cada día de nuestra vida.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

Intercede por nosotros fervoroso Apóstol San Bartolomé, que al sufrir el martirio en tu cuerpo mortal por dar testimonio de la doctrina del Divino Salvador, ganaste la vida eterna. Confiado en tus merecimientos, venimos humildemente a suplicarte que seas patrono y abogado de este pueblo, y de este modo podamos ejercitar y conservar fiel y firmemente las virtudes cristianas que a ejemplo tuyo nos proponemos alcanzar.

(Pausa)

ORACION FINAL:

Dios todopoderoso, concedednos celebrar con alegría la fiesta de Tu Apóstol San Bartolomé, que Él nos ayude con su protección para que tengamos en nosotros vida abundante por la fe en Jesucristo, Tu Hijo, a quien Tu Apóstol reconoció como su Señor y su Dios que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amén.

DÍA SEGUNDO.

Omnipotente y Eterno Dios que nos otorgas esta celebración de tan venerable y santa alegría para conmemorar la fiesta de Tu Apóstol San Bartolomé, evangelizador de la India y de Armenia Mayor en donde fue desollado vivo y degollado por los bárbaros, patrono de esta villa y titular de esta Tu Hermandad Sacramental, te rogamos des a Tu Iglesia la gracia de amar lo que Él creyó y predicar lo que Él enseñó.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

Fortalece Señor, nuestra fe, para que nos adhiramos a Cristo, tu Hijo, con la misma sinceridad con que lo hizo el apóstol San Bartolomé, y haz que, por la intercesión de este santo, sea siempre tu Iglesia sacramento de salvación universal para todos los hombres.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

Quien entrega su vida por amor, la gana para siempre, dice el Señor. El Señor lo revistió con un manto de gloria y puso sobre su cabeza la corona de vencedor.

Pídase la gracia que se desee alcanzar en este triduo por la intersección del Señor San Bartolomé.

(Pausa)

ORACIÓN FINAL:

Oh, Dios omnipotente y eterno, que hiciste este día tan venerable día con la festividad de tu Apóstol San Bartolomé, concede a tu Iglesia amar lo que él creyó, y predicar lo que él enseñó. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

DÍA TERCERO.

Señor San Bartolomé, fuiste escogido como guardián y testigo de nuestras obligaciones. Bajo tu nombre fuimos hechos hijos de Dios por adopción, renunciamos a Satanás, a sus obras y falsas promesas. Con tu poderosa intercesión ven en nuestra ayuda para que nosotros cumplamos aquellas sagradas promesas. Tú también las hiciste en los días de tu peregrinación por la tierra. Tu fidelidad en conservarlas hasta el fin te ha merecido la vida eterna.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

Señor San Bartolomé: Pídele a Jesús que logremos imitarte en tu amor inmenso al Redentor y en tu manera de dedicarte por completo a hacer amar más a Dios y a salvar la propia alma y las almas de muchos otros.

«Los que enseñen a otros ser buenos, brillarán como estrellas por toda la eternidad».
(Profeta Daniel, 12).

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

Estamos llamados a la misma felicidad que tú disfrutas ya. Se nos ofrece la misma ayuda con que tú pudiste conseguir la vida eterna. Tú venciste las tentaciones que nosotros experimentamos. Ruega por nosotros, Santo Patrón, para que, inspirado por tu ejemplo y asistido con tus oraciones, podamos llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar Vida Eterna, alabar y dar gracias a Dios en el Cielo contigo. Te suplicamos ruegues a Dios que, si es su voluntad, nos conceda esta gracia particular.

ORACIÓN FINAL:

Dios todopoderoso y eterno, te has complacido en hacer a tu Iglesia ilustre por el variado esplendor de los Santos. Al venerar la memoria de Tu Apóstol San Bartolomé, podamos nosotros también seguir sus claros ejemplos de virtud en la tierra y así obtener la corona del Cielo. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

ANEXO 7

MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO CANTADOS

GOZOSOS:

1º LA ANUNCIACION DEL HIJO DE DIOS.

Enviado por Dios desde el Cielo

desciende a la Virgen el Ángel Gabriel… (bis)

A anunciarle que Madre sería,

Del Dios de sus padres, del Dios de Israel… (bis)

Ella al acceder…

En sus puras y augustas entrañas,

El Verbo del Padre, tomó humano ser… (bis)

2º LA VISITACIÓN DE MARÍA A SU PRIMA SANTA ISABEL.

Por el campo feraz de Judea

Camina la Esposa del casto José… (bis)

Y aunque es Madre del Dios de la gente

Humilde visita a su prima Isabel… (bis)

Y al llegarla a ver…

La proclama Bendita entre todas

Y el Fruto que lleva Bendito también… (bis)

3º EL NACIMIENTO DEL HIJO DE DIOS.

Entre paja y en tosco pesebre

En portal humilde cerca de Belén… (bis)

Nace el Hijo de Dios y María,

Llorando de frio en noche cruel… (bis)

Oh mi dulce bien…

Deja, deja… que llore contigo.

Que enjugue tu llanto y bese tus pies… (bis)

4º LAPRESENTACION DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO.

Como concha que luce su perla ,

María obediente va al Templo de Dios… (bis)

Allí humilde su honor purifica,

Y ofrece a Su Hijo, cual digna oblación… (bis)

¡Cuánta humillación!…

La pureza parece manchada

Y al Dios sacrifica Su Hijo y Su honor… (bis)

5º EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO.

Cual paloma que roban su nido

María llorando, camina a Sión… (bis)

Triste va que a Jesús ha perdido

Y amante a perderle, perdió el corazón… (bis)

Más al fin le halló…

Disputando con sabios doctores,

Sobre las Escrituras que El mismo dictó… (bis)

DOLOROSOS:

1º LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS.

Jesucristo triste y abatido…

Se dirige al huerto de Getsemaní…

Y pensando en mis ingratitudes,

Llora y suda sangre de tanto sufrir…

Aparta de mí, aparta de mí…

Este cáliz, suplica a su Padre,

Más si Tú lo quieres, Yo quiero morir…

2º JESÚS ES FLAGELADO.

Mira, mira, cual manso cordero…

Al león rugiente del fiero Judá…

Recibiendo indefenso y atado,

Bárbaros azotes que en sus carnes dan…

Crueles cesad, crueles cesad…

Si es castigo yo soy culpable

Y al Dios inocente debéis adorar…

3º JESÚS CORONADO DE ESPINAS.

Jesucristo que es flor sin espinas…

Corona de espinas se deja poner…

Y su sangre rueda por su rostro,

Cual rojos corales de un regio sartel…

¡Oh mi dulce bien, oh mi dulce bien…!

Tanta sangre de mi pecho,

Como en un sagrario yo la guardaré…

4º JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS CAMINO DEL CALVARIO.

Ya Jesús comenzó el sacrificio…

Ya en sus castos ojos se nubla la luz…

Ya camina al horrendo suplicio

Llevando en sus hombros la pesada Cruz…

¡Oh mi buen Jesús! ¡Oh mi buen Jesús…!

No prodigues tu preciosa sangre,

Que yo no merezco que padezcas Tú…

5º JESÚS MUERE EN LA CRUZ.

Ya Jesús consumó su martirio…

Ya el mundo ha regado la sangre de Dios…

Ya el Dios justo se encuentra aplacado,

Con la misma sangre que el mismo vertió…

Mundo pecador, mundo pecador…

Mira infame, mira lo que cuesta,

Llora mucho y clama, piedad y perdón…

GLORIOSOS:

1º LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

Jesucristo triunfante y glorioso…

Del sepulcro sale vestido de Sol…

Y sus guardias rodaron por tierra

Rindiéndole culto de la adoración,

porque padeció, porque padeció…

le circunda la gloria del Padre

pues la gloria es premio de la humillación…

2º LA ASCENSIÓN DE JESÚS A LOS CIELOS.

Jesucristo que abrió con su muerte…

Las puertas cerradas del Reino Inmortal…

Entre nubes de luz y de gloria

Dirige a los cielos su marcha Triunfal…

Más de allí vendrá, más de allí vendrá….

Cuando acaben los tiempos y el mundo,

A vivos y a muertos se digne a juzgar…

3º LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO SOBRE LOS APOSTOLES.

Con sonido de ronca tormenta…

En forma de llama de claro fulgor…

El Espíritu Santo desciende,

A la grey naciente que Cristo engendró…

Y en su santo ardor, y en su santo ardor…

Purificase el Sacro Colegio,

Y el mundo contrito se vuelve hacia Dios…

4º LA ASUNCIÓN DE LA SANTISIMA VIRGEN A LOS CIELOS.

¿Quién es esta que sube luciente…

Cual naciente aurora como ardiente Sol…

Como nube de luz y justicia,

Cual hueste terrible contra el invasor…?

Diga nuestra voz, diga nuestra voz…

Es María que sube a los cielos,

Radiante y hermosa cual Madre de Dios…

5º LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA COMO REINA Y MADRE DE TODO LO CREADO.

Revestida de luz y de gloria…

Llega al trono augusto de la Trinidad…

La que es Madre, Hija y Esposa,

Del Dios uno y trino, del Dios de bondad…

Humilde al llegar, humilde al llegar…

La corona de gloria y justicia,

Dios pone en su frente de Reina inmortal…

ANEXO 8

TRIDUO A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

DÍA PRIMERO.

¡Oh Madre y Clementísima Virgen del Rosario! Vos que plantasteis en la Iglesia, por medio de vuestro privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haced que abracemos todos Tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina y por los justos aumento de gracia. Amén.

(Ave María)

Madre mía amantísima, Abogada y Refugio de pecadores, Acueducto de las divinas gracias, Reina de los cielos y de la tierra; Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, en todos los instantes de mi vida acordaos de mí miserable pecador, dadme abundancia de lagrimas para llorar mis pecados y alcanzadme de vuestro Hijo las gracias que necesito para mi salvación; se mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos; asistidme en el trance de mi muerte y abridme las puertas del cielo. Amén.

(Ave María)

“Dios te salve” ¡Cuando mi alma se alegra, amantísima Virgen, con los dulces recuerdos que en mi despierta esta salutación! Se llena de gozo mi corazón al decir el “Ave María” para acompañar el gozo que llenó Vuestro espíritu al escuchar de boca del Ángel, alegrándome de la elección que de Vos hizo el Omnipotente para darnos al Señor. Amén.

(Ave María)

ORACIÓN DE SAN BERNARDO.

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, reclamando vuestra asistencia, haya sido desamparado de Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes; y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas; antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

(Pausa)

ORACIÓN FINAL.

¡”María” nombre Santo! Dignaos, amabilísima Madre, sellar con vuestro nombre el memorial de las suplicas nuestras, dándonos el consuelo de que lo atienda benignamente vuestro Hijo Jesús, para que alcancemos aburrimiento grande a todas las vanidades del mundo, firme afición a la virtud, y ansias continuas a nuestra salvación. Por Jesucristo Tu Hijo, Nuestro Señor. Amén.

DÍA SEGUNDO.

“Llena eres de gracia” ¡Dulce Madre! Dios os salve, María, Sagrario riquísimo en que descanso corporalmente la plenitud de la Divinidad: a vuestros pies se presenta desnuda mi pobre alma, pidiendo la gracia y amor de Dios, con el que fuisteis enriquecida, haciéndote llena de virtud, llena de santidad, y llena de gracia. Amén.

(Ave María)

“El Señor es contigo” ¡Oh Santísima Virgen! Aquel inmenso Señor, que por Su esencia se halla con todas las cosas, está en Vos y con Vos por modo muy superior. Madre mía venga por Vos a nosotros. Pero ¿Cómo ha de venir a un corazón de tan poca limpieza, aquel Señor, que para hacernos habitación suya, quiso con tal prodigio, que no se perdiese, siendo Madre vuestra Virginidad?¡Oh! muera en nosotros toda impureza para que habite en nuestra alma el Señor. Amén.

(Ave María)

“Bendita Tu eres entre todas las mujeres” Vos sois la gloria de Jerusalén. Vos la alegría de Israel. Vos el honor del pueblo Santo de Dios. Obtenga por vuestra intercesión nuestro espíritu la más viva fe, para considerar y adorar con vuestro Santo Rosario las misericordias que en Vos y por Vos hizo el Hijo de Dios. Amén.

(Ave María)

ORACIÓN DE SAN BERNARDO.

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, reclamando vuestra asistencia, haya sido desamparado de Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes; y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas; antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

(Pausa)

ORACIÓN FINAL.

“Bendito es el fruto de Tu vientre Jesús”. Lloro, oh Madre mía, que haya yo hecho tantos pecados, sabiendo que ellos hicieron morir en la cruz a vuestro Hijo. Sea el fruto de mi oración, que no termine nunca de llorarlos, hasta poder bendecir eternamente aquel purísimo fruto de Vuestro vientre. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA TERCERO.

“Santa María, Madre de Dios”. No permitáis que pierda mi alma comprada con el inestimable precio de la sangre de Jesús. Dadme un corazón digno de Vos, para que amando el recogimiento, sean mis delicias obsequiaros con el Santo Rosario, adorando con él a vuestro Hijo, por lo mucho que hizo para nuestra redención, y por lo que Os ensalzo, haciéndote Madre suya. Amén.

(Ave María)

“Ruega por nosotros pecadores”. ¡Madre de piedad! A Vos solo dijo aquel Rey soberano de la gloria: Vos sois Mi Madre. Alcanzadme humildad y plena confianza, dispuesto de este modo, con el auxilio de Dios, a recibir los favores de la Divina misericordia, por los meritos de Vuestro Hijo y Redentor nuestro. Amén.

(Ave María)

“Ahora, y en la hora de nuestra muerte”, estamos siempre expuestos a perder la gracia de Dios. Haced que no se aparte de mi memoria al último momento de la vida, que habrá de ser decisivo en mi eterna suerte. ¡Oh Madre de piedad! Concededme el consuelo de morir bajo vuestra protección y el amor de mi Jesús. Amén.

(Ave María)

ORACIÓN DE SAN BERNARDO.

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, reclamando vuestra asistencia, haya sido desamparado de Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes; y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas; antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

(Pausa)

ORACIÓN FINAL.

¡Oh Santísima Virgen!, Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos. Por aquella confianza y autoridad de Madre con que podéis presentar nuestros ruegos al que es arbitro soberano de nuestro bien, empeñad un ay otra a favor nuestro. Conseguidnos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la imitación de Vuestro Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.

ANEXO 9

TRIDUO EN HONOR A JESÚS RESUCITADO.

DÍA PRIMERO.

Verdaderamente ha Resucitado el Señor ¡Aleluya!

¡Exulten los coros de los ángeles, las jerarquías del cielo por Tu victoria; que goce toda la tierra inundada de Tu claridad; alégrese la Iglesia revestida de Tu luz; exulte mi lengua, que se me alegre el corazón porque no me entregaras a la muerte, no dejaras a Tu fiel conocer la corrupción!

Padre de bondad, Tú enviaste a Tú Hijo para que por su Encarnación fuese restaurada nuestra naturaleza caída, por su muerte fuesen destruidos nuestros pecados, por su Resurrección nos fuese dada nueva vida y en su Ascensión nos abriese el camino de Tu Reino. Él quiso perpetuar su acción salvadora entregándose a Sí mismo como Eucaristía Perfecta, alimentando y santificando a Tus hijos para que una misma Fe y un mismo Amor iluminase y congregase a todos los hombres.

Dispón nuestros corazones para celebrar con Fe y devoción los cultos que esta Hermandad rinde a la Gloriosa Resurrección de Tu Hijo Jesucristo, danos la gracia de servirle fielmente en su Iglesia, protege a las familias y ayúdalas en su misión de ser testigos de Tu Amor a imitación de la Sagrada Familia de Nazaret.

Oh Dios, Padre Misericordioso, que la Resurrección de Tu Hijo Jesucristo, vencedor del pecado y de la muerte, nos has abierto las puertas de la Vida Eterna, concede a Tu Iglesia, por la intercesión de su Madre la Santísima Virgen María, ser renovada por Tu Espíritu y alcanzar la gloria de la Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amen.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

¡Alabado sea Jesús Sacramentado!

ESCRITO POR D. JAVIER CRIADO MARTINEZ, DIACONO DE LA IGLESIA PARRIQUIAL DE MAIRENA DEL ALCOR EN ABRIL DEL 2.007.

FUE ORDENADO SACERDOTE EL DIA 14-IX-2.008, EN LA SANTA METROPOLITANA CATEDRAL DE SEVILLA POR MANOS DEL SR. AZOBISPO CARDENAL DE SEVILLA D. CARLOS AMIGO VALLEJO.

DÍA SEGUNDO.

Ofrezcan los cristianos

ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima

propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado

que a las ovejas salva,

a Dios y a los culpables

unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte

en singular batalla,

y, muerto el que es la Vida,

triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,

María, en la mañana?»

«A mi Señor glorioso,

la tumba abandonada,

los ángeles testigos,

sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras

mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,

allí el Señor aguarda;

allí veréis los suyos

la gloria de la Pascua. »

Primicia de los muertos,

sabemos por tu gracia

que estás resucitado;

la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate

de la miseria humana

y da a tus fieles parte

en tu victoria santa.

Oración:


Dios nuestro Padre, creador de todo, hoy es el día de la alegría de Pascua. Esta es la mañana en que el Señor apareció a los hombres que habían comenzado a perder su esperanza y abrieron sus ojos a lo que las escrituras predijeron: que primero El debió morir, y entonces El resucitaría y subiría en la presencia gloriosa del Padre. Que el Señor resucitado inspire a nuestras mentes y abra nuestros ojos para que lo podamos reconocer en la fracción del pan, y seguirlo en su Resurrección. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

¡Alabado sea Jesús Sacramentado!

DÍA TERCERO.

Hoy el cielo y la tierra cantan ‘el nombre’ inefable y sublime del Crucificado resucitado.
Todo parece como antes, pero, en realidad, nada es ya como antes. Él, la Vida que no muere, ha redimido y vuelto a abrir a la esperanza a toda existencia humana.
‘Pasó lo viejo, todo es nuevo’ (2 Co 5, 17).
Todo proyecto y designio del ser humano, esta noble y frágil criatura, tiene hoy un nuevo nombre en Cristo resucitado de entre los muertos, porque en Él hemos resucitado todos.
(Juan Pablo II, Mensaje de Pascua para el Nuevo Milenio)

La Vida triunfó sobre la muerte para siempre. Las armas victoriosas de Jesús son el amor, la humildad y la obediencia. El enemigo arrogante, por matar al Siervo Doliente quedó el mismo vencido. Se abre la tumba y se derrama sobre la tierra la misericordia. Ábranse los corazones a la misericordia. Todo está orientado nuevamente al Hijo que da vida ¡Vida eterna!
En Cristo todo alaba al Padre.

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?” (1 Co 15,55)
Verdaderamente ha resucitado Cristo ¡Aleluya!

(Padrenuestro – Ave María – Gloria)

¡Alabado sea Jesús Sacramentado!

ANEXO 10

VIA – LUCIS

ORACIÓN PREPARATORIA

Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme. Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles, de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar con obras, fortalece también nuestro espíritu vacilante, para que nos entreguemos de lleno a Ti Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima, la alegría de tu Resurrección Gloriosa. Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

PRIMERA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

¡CRISTO VIVE! ¡HA RESUCITADO!

Del Evangelio según San Mateo (28, 1-7):

En la ciudad Santa, Jerusalén, la noche va dejando paso al Primer Día de la semana. En un amanecer glorioso, de alegría desbordante, porque Cristo ha vencido definitivamente a la muerte. ¡Cristo vive! ¡Aleluya!

Oración:

Señor Jesús, hemos querido seguirte en los momentos difíciles de tu Pasión y Muerte, sin avergonzarnos de tu cruz redentora. Ahora queremos vivir contigo la verdadera alegría, la alegría que brota de un corazón enamorado y entregado, la alegría de la Resurrección. Pero enséñanos a no huir de la cruz, porque antes del triunfo suele estar la tribulación. Y solo tomando tu cruz podremos llenarnos de ese gozo que nunca acaba.

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

SEGUNDA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

EL ENCUENTRO CON MARIA MAGDALENA.

Del evangelio según San Juan (20, 10-18):

María Magdalena, va al frente de las mujeres que se dirigen al sepulcro para terminar de embalsamar el cuerpo de Jesús. Llora su ausencia porque ama, pero Jesús no se deja ganar en generosidad y sale a su encuentro.

Oración:

Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición cristiana nos dice que la primera visita de tu Hijo resucitado fue a ti, no para fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído, sino para compartir contigo la alegría del triunfo. Nosotros te queremos pedir que, como María Magdalena, seamos testigos y mensajeros de la Resurrección de Jesucristo, viviendo contigo el gozo de no separarnos nunca del Señor.

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

TERCERA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES.

Del Evangelio según San Mateo (28,8-10):

Las mujeres se ven desbordadas por los hechos: el sepulcro está vacío y un ángel les anuncia que Cristo vive. Y les hace un encargo: anunciadlo a los Apóstoles. Pero la mayor alegría es ver a Jesús, que sale a su encuentro.

Oración:

Señor Jesús, danos la valentía de aquellas mujeres, su fortaleza interior para hacer frente a cualquier obstáculo. Que, a pesar de las dificultades, interiores o exteriores sepamos confiar y no nos dejemos vencer por la tristeza o el desaliento, que nuestro único móvil sea el amor, el ponernos a tu servicio porque, como aquellas mujeres, y las buenas mujeres de todos los tiempos, queremos estar, desde el silencio, al servicio de los demás.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

CUARTA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

LOS SOLDADOS CUSTODIAN EL SEPULCRO DE CRISTO.

Del Evangelio según San Mateo (28,11-15):

Para ratificar la resurrección de Cristo, Dios permitió que hubiera unos testigos especiales: los soldados puestos por los príncipes de los sacerdotes, precisamente para evitar que hubiera un engaño.

Oración:

Señor Jesús, danos la limpieza de corazón y la claridad de mente para reconocer la verdad. Que nunca negociemos con ella para ocultar nuestra flaqueza, nuestra falta de entrega, que nunca sirvamos a la mentira, para sacar adelante nuestros intereses. Que te reconozcamos, Señor, como la Verdad de nuestra vida.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

QUINTA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

PEDRO Y JUAN CONTEMPLAN EL SEPULCRO VACIO.

Del Evangelio según San Juan (20,3-10):

Los apóstoles han recibido con desconfianza la noticia que les han dado las mujeres. Están confusos, pero el amor puede más. Por eso Pedro y Juan se acercan al sepulcro con la rapidez de su esperanza.

Oración:

Señor Jesús, también nosotros como Pedro y Juan, necesitamos encaminarnos hacia Ti, sin dejarlo para después. Por eso te pedimos ese impulso interior para responder con prontitud a lo que puedas querer de nosotros. Que sepamos escuchar a los que nos hablan en Tu Nombre para que corramos con esperanza a buscarte.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

SEXTA ESTACIÓN

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS EN EL CENÁCULO MUESTRA SUS LLAGAS A LOS APOSTOLES.

Del Evangelio según San Lucas (24, 36-43):

Los discípulos están en el Cenáculo, el lugar donde fue la Ultima Cena. Temerosos y desesperados, comentan los sucesos ocurridos. Es entonces cuando Jesús se presenta en medio de ellos, y el miedo da paso a la paz.

Oración:

Señor Jesús, danos la fe y la confianza para descubrirte en todo momento, incluso cuando no te esperamos. Que seas para nosotros, no una figura lejana que existió en la historia, sino que, vivo y presente entre nosotros, ilumines nuestro camino en esta vida y, después, transformes nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el Tuyo.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

SEPTIMA ESTACIÓN

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

EN EL CAMINO DE EMAÚS.

Del Evangelio según San Lucas (24, 13-32):

Dos discípulos de Jesús iban caminando aquel mismo día a una aldea llamada Emaús. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acerco y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlos. Y comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explico lo que se refería a Él en todas las escrituras. Ya cerca de la aldea donde iban, Él les hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron diciendo: “Quédate con nosotros porque atardece y el día va de caída” Y entro para quedarse con ellos.

Sentado a la mesa con ellos, tomo el pan, pronuncio la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se le abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero El desapareció. Ellos comentaron: “No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las escrituras?”.

Oración:

Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos de vuelta de todo y de todos! ¡Tantas veces estamos desengañados y tristes! Ayúdanos a descubrirte en el camino de la vida, en la lectura de tu Palabra y en la celebración de la Eucaristía, donde te ofreces a nosotros como alimento cotidiano. Que siempre nos lleve a Ti, Señor, un deseo ardiente de encontrarte también en los hermanos.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

OCTAVA ESTACIÓN

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS.

 

Del Evangelio de San Juan (20, 19-23):

Jesús se presenta ante sus discípulos. Y el temor de un primer momento da paso a la alegría. Va a ser entonces cuando el Señor les dará el poder de perdonar los pecados, de ofrecer a los hombres la misericordia de Dios.

Oración:

Señor Jesús, que sepamos descubrir en los sacerdotes otros cristos, porque has hecho de ellos los dispensadores de los misterios de Dios. Y, cuando nos alejemos de Ti por el pecado, ayúdanos a sentir la alegría profunda de tu misericordia en el sacramento de la Penitencia. Porque la Penitencia limpia el alma, devolviéndonos tu amistad, nos reconcilia con la iglesia y nos ofrece la paz y la serenidad de conciencia para reemprender con fuerza el combate cristiano.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

NOVENA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS.

Del Evangelio según San Juan (20, 26-29):

Tomás no estaba con los demás apóstoles en el primer encuentro con Jesús resucitado. Ellos le han contado su experiencia gozosa, pero no se ha dejado convencer. Por eso el Señor, ahora se dirige a él para confirmar su fe.

Oración:

Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Te pedimos la humildad de creer sin ver, de esperar contra toda esperanza y de amar sin medida, con un corazón grande. Como dijiste al apóstol Tomás, Queremos, aun sin ver, rendir nuestro juicio y abrazarnos con firmeza tu palabra y al magisterio de la Iglesia que has instituido, para que tu pueblo, permanezca en la verdad que libera.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

DECIMA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE GALILEA.

Del Evangelio según San Juan (21, 1-6):

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberiades. Y se apareció de esta manera: Estaban junto Simón Pedro, Tomas apodado el Mellizo, Natanael el de Cana de Galilea, los Cebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro le dice: “me voy a pescar”. Ellos contestan: “Vamos también nosotros contigo”. Salieron y embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presento en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: “Muchachos, ¿tenéis pescado?”. Ellos contestaron: “No”. Él les dice: “Echad la red a la derecha de la barca y encontrareis”. La echaron, y no tenían fuerza para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: “Es el Señor”.

Oración:

Señor Jesús, haz que nos sintamos orgullosos de estar subidos en la barca de Pedro, en la Iglesia. Que aprendamos a amarla y respetarla como madre. Enséñanos, Señor, a apoyarnos no solo en nosotros mismos y en nuestra actividad, sino sobre todo en Ti Que nunca te perdamos de vista, y sigamos siempre tus indicaciones, aunque nos parezcan difíciles o absurdas, porque solo así recogeremos frutos abundantes que serán tuyos, no nuestros.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

UNDECIMA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR.

Del Evangelio según San Juan (21, 15-19):

Jesús ha cogido aparte a Pedro porque quiere preguntarle por su amor. Quiere ponerlo al frente de la naciente Iglesia. Pedro, pescador de Galilea, va a convertirse en el Pastor de los que siguen al Señor.

Oración:

Señor Jesús, que sepamos reaccionar ante nuestros pecados, que son traiciones a tu amistad, y volvamos a Ti respondiendo al amor con amor. Ayúdanos a estar muy unidos al sucesor de Pedro, al Santo Padre el Papa, con el apoyo eficaz que da la obediencia, porque es garantía de la unidad de la Iglesia y de la fidelidad al Evangelio.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

DUODECIMA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

LA DESPEDIDA: JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS APÓSTOLES.

Del Evangelio según San Mateo (28, 16-20):

Antes de dejar a sus discípulos, el Señor les hace el encargo apostólico: la tarea de extender el Reino de Dios por todo el mundo, de hacer llegar a todos los rincones la Buena Noticia.

Oración:

Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el dulce mandato de predicar la Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de llevar al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección, para que así el mundo crea, y creyendo sea transformado as tu imagen.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

DECIMO TERCERA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

JESÚS ASCIENDE AL CIELO.

De los Hechos de los Apóstoles (1, 9-11):

Cumplida su misión entre los hombres, Jesús asciende al cielo. Ha salido del Padre, ahora vuelve al Padre y está sentado a la derecha. Cristo glorioso esta en el cielo, y desde allí habrá de venir como Juez de vivos y muertos.

Oración:

Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos anuncia la gloria futura que has destinado para los que te aman. Haz, Señor, que la esperanza del cielo nos ayude a trabajar sin descanso aquí en la tierra. Que no permanezcamos nunca de brazos cruzados, sino que hagamos de nuestra vida una siembra continua de paz y alegría.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

DECIMO CUARTA ESTACIÓN.

¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO CRISTO!

¡ALELUYA!

LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS.

De los Hechos de los Apóstoles (2, 1-4):

La promesa firme que Jesús ha hecho a sus discípulos es la de enviarles un Consolador. Cincuenta días después de la Resurrección, el Espíritu Santo se derrama sobre la Iglesia naciente para fortalecerla, confirmarla, santificarla.

Oración:

Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma, Consolador y Santificador nuestro, inflama nuestro corazón, llena de luz nuestra mente para que te tratemos cada vez más y te conozcamos mejor. Derrama sobre nosotros el fuego de tu amor para que, transformados por tu fuerza, te pongamos en la entraña de nuestro ser y de nuestro actuar, y todo lo hagamos bajo tu impulso.

GLORIA AL PADRE AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.

ORACIÓN FINAL.

Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo.

Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los Sacramentos y haga participes a todos los hombres de la resurrección eterna.

  • Por Jesucristo nuestro Señor.

  • Amén.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA POR

EL SUMO PONTIFICE Y SUS INTENCIONES.

Virgen María, que amas con amor solícito a todos tus hijos,

cuida con particular amor de Madre

al Vicario de Cristo en la tierra,

a nuestro Santo Padre el Papa,

para que, en sus desvelos por la Iglesia y el hombre,

sienta siempre el apoyo y la oración de los hijos de la Iglesia.

Regala le con la alegría cotidiana que brota del amor,

protégelo contra las insidias de quienes no aman a Dios,

contra las incomprensiones de quienes no le aman lo suficiente.

Ofrécele tu ternura de Madre

para que no se siente solo

en la tarea de regir la Iglesia.

Muéstrate como Madre amorosísima

para él que es el “Dulce Cristo en la tierra”.

Y ofrécele siempre tu consuelo.

  • Padre nuestro.

  • Ave María.

  • Gloria.

ESTE VIA-LUCIS FUE CELEBRADO POR PRIMERA VEZ POR LOS HERMANOS DE ESTA HERMANDAD, EN EL MES DE ABRIL DEL AÑO 2.007 DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, EN LA FUNCIÓN PRINCIPAL DEL PRIMER TRIDUO REALIZADO EN HONOR A CRISTO RESUCITADO. MAYRENA DEL ALCOR ABRIL DEL 2.007. ¡ALABADO SEA JESUS SACRAMENTADO! ¡SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO!

ANEXO 11

ROSARIO POR LOS NO NACIDOS

ORACIÓN INICIAL:

Jesús. Te pedimos por los niños no nacidos de este mundo, y por todos los que no nacerán por causa de egoísmo. Bautízalos por los meritos de Tu Sangre preciosa derramada en la Cruz y llévalos al Cielo.

Ilumina el corazón de todos los que promueven el aborto para que entiendan que solo Dios es el dueño de nuestras vidas. Te lo pedimos junto con María Tu Madre y Madre de todos nosotros pecadores.

Y a Ti Reina Celestial, con este Rosario enlazamos a todos los pecadores y a todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón. Amén.

LA SEÑAL DE LA CRUZ

CREDO:

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábados)

Primer Misterio – La Anunciación del Ángel Gabriel a María Santísima. 

María sintió confusión por el Saludo del Ángel, sin embargo se regocijó por cumplir la voluntad de Dios.  Oremos para que las mujeres que estén cruzando por penas o dificultades por sus embarazos reciban la gracia en confiar en la voluntad de Dios.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María… Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Segundo Misterio – La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel.

Juan el Bautista saltó de gozo en el vientre de su Madre.  Oremos para que la gente comprenda que el aborto no se trata sobre niños que pueden venir al mundo, sino de niños que ya están en el mundo viviendo y creciendo en el vientre de sus madres, y los cuales serán asesinados.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Tercer Misterio – La Natividad del Hijo de Dios.

Dios mismo nació como un niño.  La grandeza de una persona no depende del tamaño, puesto que el rey de reyes recién nacido es un pequeño.  Oremos para que la amenaza de aborto contra los no nacidos que no alcanzan un tamaño adecuado sea eliminada.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…

Jaculatoria de los no nacidos: ¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Cuarto Misterio – La Presentación del niño Jesús en el Templo.

El niño es presentado en el templo porque el niño pertenece a Dios.  Los niños no le pertenecen a los padres ni a ningún gobierno.  Ellos y todos nosotros pertenecemos a Dios.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Quinto Misterio – El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.

El Niño Jesús estaba lleno de sabiduría porque EL es Dios.  Oremos para que toda la gente pueda ver la sabiduría de sus enseñanzas sobre la dignidad de la Vida, y podamos comprender que sus enseñanzas no son una opinión sino que son verdad.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)

Primer Misterio – La agonía de Jesús en el huerto de los olivos.

Oremos por las madres y los padres que se encuentran en agonía,  por la tentación de abortar a un niño.  Que les den a Ellos la buena nueva de que existen alternativas al aborto y que hagan uso de toda la asistencia que tienen a su disposición.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Segundo Misterio – la Flagelación de Cristo.

Así como el cuerpo de Cristo era desgarrado por los instrumentos de los que lo flagelaban.  También los cuerpos de los niños en el vientre de sus madres son desgarrados por los instrumentos de los abortistas. Oremos para que los abortistas se arrepientan de asesinar.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Tercer Misterio – La Coronación de espinas de Nuestro Señor.

Jesús sufrió en silencio el dolor de las espinas que penetraban su cabeza.  Oremos por las madres y los padres de los niños abortados.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Cuarto Misterio – Jesús con la Cruz acuesta camino del Calvario.

Jesús no fue condenado por el poder de la gente malvada.  El fue condenado por el silencio de la gente buena.  Oremos para que nosotros nunca guardemos silencio contra el aborto.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Quinto Misterio – La Crucifixión de Nuestro Señor.

Al meditar sobre la muerte de Cristo, recordemos a las mujeres que han muerto por los abortos.  Pidamos perdón y misericordia por Ellas.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)

Primer Misterio – La Resurrección de Cristo.

Cristo ha resucitado.  Por su resurrección El ha destruido el poder de la muerte y el poder del aborto.  La vida es victoriosa.  Oremos para que todos los que luchan por la vida puedan extender esta victoria a cada rincón de nuestra sociedad.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Segundo Misterio – La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos.

Al ascender al Trono de Dios Padre, Cristo toma nuestra naturaleza humana, la cual nos fue dada en el vientre de nuestras madres y la lleva hacia lo más alto del Cielo.  EL nos demuestra que los seres humanos hemos sido creados para ser elevados al cielo y no para ser descartados al fondo de los basureros.  Oremos para que el mundo entero comprenda esta verdad, y rechace el aborto.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Tercer Misterio – La venida del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es el defensor. EL ruega por nuestra causa, ya que no podemos salvarnos a nosotros mismos.  Oremos para que EL nos convierta en defensores de los niños, que no pueden hablar o escribir, que no pueden votar, ni protestar y tampoco orar.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Cuarto Misterio – La Asunción de la Virgen María a los Cielos.

La Santísima Virgen María fue elevada en cuerpo y alma al cielo, porque ELLA es Madre de Dios.  Madre e hijo son reunidos.  La Asunción nos recuerda que ELLOS se pertenecen el uno al otro.  Oremos para que la sociedad vea que no puede amar a las mujeres mientras matan a sus hijos.  Y no pueden salvar a los niños, sino ayudan a sus madres.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Quinto Misterio – La Coronación de María Santísima como Reina de todo lo Creado.

Santa María es la Reina del Universo.  Ella es la criatura más grande, segunda solo al mismo Dios.  La iglesia defiende la dignidad de la mujer.  Oremos para que la gente comprenda que ser Pro Vida significa ser Pro Mujer, y que ser Pro Mujer exige ser Pro Vida.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)

Primer Misterio – El Bautismo de Cristo en el Jordán.

Cuando Jesús fue bautizado la voz del Padre se escucho decir: Este es mi hijo amado en quien me complazco.  Todo hemos sido llamados a ser hijos adoptivos de Dios  por medio del Bautismo.  Oremos para que los niños en el vientre de sus madres sean protegidos, para que puedan nacer y ser bienvenidos a la comunidad cristiana por medio del Bautismo.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Segundo Misterio – Cristo se da a conocer en las Bodas de Cana.

Jesús reveló su gloria por medio del milagro en Cana.  La pareja de recién casado es bendecida no solo con vino, si no con la fe en Cristo.  Oremos para que los matrimonios sean fortalecidos, enraizados en el Señor y abiertos al don de la nueva vida.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Tercer Misterio – Cristo proclama el Reino de Dios y llama a la conversión.

Arrepiéntanse y crean en la buena nueva.  Oremos para que estas primeras palabras de Jesús en su ministerio público puedan ser escuchadas por todos los que han cometido abortos.  Que sepan que el Señor los llama a la conversión y que puedan experimentar un arrepentimiento de entrega a la vida.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Cuarto Misterio – La Transfiguración de Nuestro Señor.

Cristo es transformado en el monte, los discípulos ven su gloria.  Que los ojos de todo el mundo sean transformados y que puedan ver en cada vida humana el reflejo de la gloria del mismo Dios.

Padre Nuestro…Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

Quinto Misterio – Jesús nos entrega La Eucaristía.

Jesús nos entrega La Eucaristía.  Este es mi cuerpo entregado por Ustedes.  La Eucaristía nos enseña cómo vivir y como amar.  Oremos para que los Padres de Familia, quienes sacrifican a los bebes por sus propios intereses, aprendan a hacerse a un lado para el propio bienestar de sus bebes.

Padre Nuestro… Diez veces el Ave María…  Gloria…
Jaculatoria de los no nacidos:
¡JESÚS, PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

REGINA COELI

V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.

R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.

V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.

R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.

V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.

R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.

Oración
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

R. Amén. ¡¡ ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO!!

ANEXO 12

FORMULA DE LA TOMA DE POSESIÓN Y JURAMENTO DE LOS MIEMBROS DE LA NUEVA JUNTA DE GOBIERNO.

En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo; Tres Personas Distintas y Un solo Dios Verdadero.

Nosotros, elegidos como miembros de la Junta de Gobierno de esta ARCHICOFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO. PRIMITIVA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD DEL SEÑOR SAN BARTOLOMÉ, NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, DULCE NOMBRE DE JESÚS EN SU GLORIOSA RESURRECIÓN Y BEATO JUAN PABLO II, juramos solemnemente por nuestra conciencia y honor ante estos Santos Evangelios y ante nuestro Libro de Reglas cumplir y hacer cumplir las obligaciones que ellas nos señalan, con fidelidad a la Iglesia y a su Sumo Pontífice, pidiendo al Señor Sacramentado y a su Inmaculada Madre del Rosario, nos ayude a desempeñar el cargo asignado con la mayor entrega y fidelidad.

Todos los nuevos miembros colocaran su mano derecha sobre los Santos Evangelios y exclamaran “si juro” El Director Espiritual contestará al finalizar el Juramento de todos los nuevos miembros de la Junta de Gobierno “Si así lo hacéis que Dios os lo premie y si no, que os lo demande”.