CELEBRACIÓN DEL TRIDUO DE CARNAVAL EN HONOR AL SANTÍSIMO SACRAMENTO .

Hay una celebración que marca la interrupción del conocido como tiempo ordinario, y que se da la mano con el tiempo litúrgico de la Cuaresma, quedando en medio, como enlace, la celebración del Carnaval, un tiempo de preparación a la misma.

Esta es una de las festividades más añejas de cuantas se celebran en nuestra villa y a su vez, una de las más desconocidas, como el averiguar y entender sus orígenes y configuración.

La celebración del Triduo de Carnaval o triduo pre-cuaresmal tiene orígenes de versiones dispares. En una de ellas, hay que remontarse a las fiestas paganas y a las Bacanales o fiestas del dios Baco, a las de las Saturnales en honor de Saturno y finalmente de las Lupercales del dios Pan que se celebraban en Grecia y Roma con gran desorden, tanto en el plano civil como en el de las costumbres, que se propagaron por la zona de influencia del cristianismo desde Constantinopla.

De otro lado, existe la teoría de que las fiestas de Carnaval tienen un origen meramente cristiano. Se basa esta idea en que, al estar prohibida la ingesta de determinados alimentos durante el período de Cuaresma, y no habiendo medios de conservación, los cristianos en fechas próximas a este período se juntaban para comer las carnes, huevos, leche… antes de que estos productos se estropeasen y fuesen perdidos definitivamente. Estas reuniones populares poco a poco fueron degenerando y dieron lugar a fiestas donde la moral y las costumbres se diluían, dando lugar a desordenes. Poco a poco empezó a degenerarse el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se «arrepentirían» durante la Cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades.

Debido a esto y, como medio de arrepentimiento o preparación para la Cuaresma se instituyó el Triduo de Carnaval en los tres días inmediatamente anteriores al Miércoles de Ceniza, como signo de desagravio por los muchos ultrajes que en esas fechas se proferían, instituyéndose este Triduo como culto al Santísimo, y en el que se supone de la victoria de Doña Cuaresma sobre Don Carnal. Estos tres días, son denominados también de las «Carnestolendas», que puede entenderse, como traducción de la locución latina, como días de retirar la carne.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.