La amable representación de Cristo en su infancia que nuestra Archicofradía venera bajo la advocación de Dulce Nombre de Jesús es una escultura de unos 60 cm de altura sobre una peana moderna de madera de cedro en bruto. Está realizada en peltre fundido, siendo una técnica habitual para abaratar los costes durante el último tercio del siglo XVI y principios del XVII. Se adscribe a la producción del taller de Juan Martínez Montañés (1568-1649) conocido imaginero protobarroco sevillano natural de Andalucía oriental. Representa a Jesús niño con un cuerpo estilizado, con un marcado contraposto que viene influido por las tendencias italianizantes del arte español del momento, con un rostro redondeado con ojos almendrados. La cabellera tiene el típicamente denominado “moño montañesino”, es decir, un alto flequillo de rizos en la parte central de la frente, mientras que el cabello pegado a la cabeza presenta un tratamiento preciosista a través de pequeños rizos modelados. La blanca policromía nacarada aplicada de forma mate, junto con el color tierra tostada del pelo, fue recuperada en una restauración efectuada en … por las restauradora Mariola Ruiz Castro
La imagen llega donada a nuestra Archicofradía tras la pérdida del anterior titular en los sucesos de Julio de 1936. Cuenta con un ajuar argénteo de juegos de potencias, dos cruces y una campanilla de plata unida a una cadena que le cuelga del cuello, dándole su popular sobrenombre “el niño campanillo”. Igualmente cuenta con un amplio ajuar de túnicas, destacando las dos túnicas de salida bordadas en aplicación, canutillos, hojilla, sedas y espejuelos o la sobretúnica de malla antigua de oro con encajes de concha tejidos.
En Cabildo General Ordinario celebrado en Enero de 1986, se acuerda que, además de ser propiedad de esta Archicofradía, pase a formar parte de su nómina como Titular de la misma.
Hay que concretar que es una imagen de carácter pasionista, aunque por su iconografía no llegue a parecerlo. La antigua hermandad que fue asumida por la Archicofradía del Santísimo Sacramento tenía carácter pasionista, por ende el titular también. Es por ello que la imagen se reviste con corona de espinas durante la cuaresma, y efectúa actualmente su salida el domingo del Corpus Christi.
